Luego de un violento desalojo de periodistas que buscaban impedir la venta del Diario La Nación, esta se produjo de todas formas, con la aprobación del casi el 100% de la junta accionaria donde el Estado es mayoritario. Los trabajadores lamentaron la medida, que a su juicio representa los intereses políticos de un gobierno que en poco más de un mes abandonará La Moneda.