Luego de que la Corte Suprema acogiera un recurso de protección presentado por los residentes de Puerto Ingeniero Ibáñez, la compañía australiana, Laguna Gold, informó que renuncia al denominado plan “Terrazas”. Organizaciones locales celebraron y calificaron la decisión como un logro de los habitantes.
Bajo el argumento de que no existen “beneficios sociales” para la comunidad, el Servicio de Evaluación Ambiental de Aysén rechazó una solicitud de participación ciudadana en la evaluación de tres declaraciones de impacto ambiental, correspondientes a nuevas prospecciones mineras en la región.