Los ministros del Interior, Carolina Tohá, de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, y de Justicia, Luis Cordero, dieron a conocer este viernes el proyecto que “moderniza la Ley Antiterrorista”, que será ingresado al Congreso Nacional, y que requiere de normativas que “lo ataquen de manera especializada, porque los delitos que cometen son particulares”.
La ministra Tohá explicó que esta normativa es parte de los compromisos del programa de Gobierno.
En la presentación, la secretaria de Estado indicó que “no se entiende que una democracia pueda funcionar sin una ley eficaz en materia antiterrorista. El terrorismo es una amenaza en nuestros tiempos y tiene muchas caras que a veces nos confunden, aparece con el rostro del odio racial, de la defensa de los oprimidos, de los pueblos o naciones, a veces busca la persecución religiosa, la defensa ambiental, impugnar a la autoridad o exterminar a adversarios políticos, por causas diferentes, de derecha, de izquierda, anarquistas, nacionalistas”.
“Lo que lo hace terrorista no es la causa que persigue, sino son los métodos con que lo hace, métodos que se hacen por el desprecio a la vida, al fanatismo que lo caracteriza y Chile no está ajeno a este fenómeno”, expresó Tohá.
Por ello, afirmó que la esta ley apunta, como lo han hecho las normativas en otros países, a tipificar qué es terrorismo y una vez definido, “establecer una penalización especial, que es agravada respecto de otros delitos”.
En concreto, explicó que el proyecto considera cinco aspectos principales. Primero, “se ajusta a la experiencia y los estándares internacionales para perseguir las asociaciones criminales terroristas, con herramientas reforzadas que sean efectivas y modernas y respeten plenamente los estándares de debido proceso y de derechos humanos”.
En segundo lugar, el núcleo de la propuesta, dijo Tohá, “apunta a definir el delito de terrorismo como un delito de organización y a partir de ello se lo persigue valiéndose de los avances que ya hicimos en la legislación del crimen organizado, que estableció de manera moderna y más completa técnicas especiales de investigación adaptadas a las nuevas modalidades que tiene el crimen hoy en día”.
Como tercer aspecto, la iniciativa “innova al establecer un doble catálogo de delitos que serán considerados terroristas. Los primeros son los llamados ‘delitos fines’, que son los que le dan a la organización carácter de terrorista. Es decir, una organización es terrorista cuando se constituye para cometer ese tipo de delitos que están caracterizados por su desprecio contra la vida”, indicó la ministra.
Agregó que por otro lado, “están los delitos medios que son aquellos que se cometen para facilitar los primeros. Todos aquellos ilícitos cometidos para sostener o favorecer a la organización terrorista son también delitos terroristas”.
En cuarto lugar, el proyecto establecer que “el tipo penal que se propone supera el requisito de subjetividad de la actual legislación, estableciendo una definición más objetiva que se basa en dos finalidades que se consideran terroristas o bien un método de perpetración de los delitos que también califica de terrorista a quien los comete”.
Precisó que esas finalidades son cuando se busca “socavar o desestabilizar las estructuras políticas, sociales o económicas del Estado democrático o de una organización internacional”. Además, cuando se busca “imponer una decisión a la autoridad del Estado democrático o de una organización internacional” o cuando se emplean métodos que son aptos para someter o desmoralizar a la población civil, acotó.
La ministra afirmó que como quinto punto, el proyecto “crea una figura para enfrentar el caso de terrorista individual o lobo solitario. Para ello, se sanciona como terrorista a quien comete alguno de los delitos fines, aunque no sea parte de una asociación terrorista, pero que actúe de acuerdo los fines de una organización o bien, adicionalmente, se considera directamente como delito terrorista la colocación de bombas, cuando por ejemplo se busca arrancar decisiones de la autoridad o desestabilizar las estructuras políticas del Estado democrático”.
“Esta propuesta considera que una organización es terrorista cuando se forma para cometer cierto tipo de delitos y lo es incluso antes de cometerlos. Esto significa que estas herramientas que estamos creando aquí, van a permitir a la fiscalía seguir estas organizaciones cuando están planeando este tipo de actos y van a poder sancionarlos como delito terrorista, por el hecho de haberse organizado para cometer estas acciones”.
Esta iniciativa fue presentada en el palacio de La Moneda, con la asistencia de distintos parlamentarios del oficialismo y la oposición, además de autoridades de las fuerzas de orden.