El 75% de chilenos y chilenas manifestó que no se sienten identificados con el rodeo como una actividad típica del país, según la última encuesta realizada por Criteria. Aún así, en la Comisión de Principios, Derechos Civiles y Políticos del Consejo Constitucional representantes del Partido Republicano y Chile Vamos impulsaron un artículo que define que “el baile nacional es la cueca y el deporte nacional el rodeo chileno”.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la abogada animalista y presidenta de Anima Naturalis (Chile), María Celeste Jiménez, señaló que lo que se pretende con la eventual consagración del rodeo como deporte nacional en la nueva Constitución es conseguir más recursos económicos para esta práctica, junto con penalizar toda oposición pública que se le haga.
“Cuando declaras una actividad como nacional y como algo que tiene que ver con el honor del país, lo elevas a una categoría en la Constitución en que quién se oponga a eso está ofendiendo a la patria”, explicó.
El 2009 se promulgó la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía (Ley Cholito), la cual no distingue animales. No obstante, la abogada detalló que si desde la Constitución se “corta la posibilidad de que en el rodeo hay delito, porque es un emblema nacional y estaría separado de esa posibilidad, claramente estás permitiendo que en el rodeo ocurra cualquier cosa”.
Quienes impulsan esta actividad defienden que “el rodeo ha evolucionado en su relación con los animales, rigiéndose por un Manual de bienestar animal y embocaduras que regula el trato y cuidado de caballos y vacunos tanto dentro como fuera de la medialuna”, así lo expuso a principios de julio el director tesorero de la Federación del Rodeo Chileno, Claudio Aravena Flores, ante la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, en medio de los diálogos sobre un proyecto de ley que busca declarar al rodeo como deporte nacional.
Asimismo, aseguró que el rodeo no es cualquier deporte, sino uno que “promueve la cultura chilena y la identidad nacional”.
Al respecto, el fundador de ONG Animal Libre, Mauricio Serrano, afirmó que desde la organización creen en el fomento de la chilenidad, pero a través de actividades que no vulneren a otros. “En toda actividad, en que hay una postura clara y consensuada, cuando pasamos a llevar al otro ésta ya debe ser cuestionada. Existen límites”, aseveró.
En ese sentido, comentó que “cuando fomentamos el folclor a través de la música, el baile, la comida y cientos de otras formas de expresión artística folclórica y tradicionales” no se perjudica a otros, así como tampoco existe maltrato de por medio. Por lo tanto, indicó que éstas actividades culturales son las que como sociedad debemos alentar “por sobre otras, como en este caso el rodeo, que ya debemos ir eliminando”.
De la misma manera, la activista por los derechos animales y cofundadora del Santuario Empatía, Eliana Albasetti, reconoció que el rodeo es una actividad tradicional, pero opinó que si alguna practica es “tradicional, eso no significa que no deba ser cambiada, más aún cuando esa tradición termina en el desmedro de alguien”.
“Y para que alguien sea considerado alguien, solo tiene que tener la particularidad de sentir, no tiene por qué ser de tu propia especie”, destacó.
¿Por qué el rodeo no debería ser el deporte nacional chileno?: Una puerta que se empieza abrir
La defensora penal especialista en derecho animal, María Celeste Jiménez, considera que es peligroso que el rodeo sea deporte nacional porque significa que a partir de eso el Estado “entregará recursos para la ejecución de ese maltrato animal”.
“Ojo que esta es una puerta que se empieza a abrir, porque los mejores amigos de los huasos del rodeo son los señores de las carreras de galgos, son los señores del coleo, son los señores de otras formas de maltrato animal”, planteó.
Además, Jiménez expuso que desde la política criminal, “que es la ciencia que estudia por qué se crean los delitos, cómo prevenirlos, por qué la gente se hace mala, por qué penalizamos una conducta o no, desde la criminología verde y el FBI (Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos), se ha considerado que el maltrato y la crueldad con animales son un dato duro a la hora de considerar que de ahí nacen los grandes maltratadores de personas humanas también”.
“Entonces, si nosotros permitimos que se le de carta blanca a exponer en medias lunas, a exhibir, a dar más plata para que se hagan más medias lunas y rodeos, estamos generando el abalar una forma de maltrato animal que nos hace más malas personas. Por eso yo veo una razón de política criminal detrás a la hora de oponernos”, argumentó.
Así, consideró que “no es bueno abrir puertas por donde entren estas formas de validar actividades que en general son un retroceso social y humano”.
Igualmente, la defensora animal, Eliana Albasetti, expresó que la evolución de la sociedad ha permitido que la utilización de los animales quede obsoleta, y con el rodeo como deporte nacional “estamos yendo a contramano de lo que sería la civilización mundial”.
Por lo mismo, Albasetti rechazó las afirmaciones de los defensores del rodeo respecto a que ellos son quienes más quieren a los animales. “Los quieren porque los toman como un recurso, como una cosa que les genera dinero, no los quieren para protegerlos. Los animales no viven ni son cuidados por el animo de darles paz, de que sean felices”, reprochó.
La activista destacó que quienes practican este “mal llamado deporte” quieren y cuidan a los animales “porque después venden sus cuerpos, su cuero, sus pieles, los usan y abusan de ellos para generar diversión. Eso no es querer”.