¿Gestión comunicacional en crisis?: Las polémicas que el Gobierno no ha sabido enfrentar

En sus primeros dos años el Ejecutivo no ha estado exento de dificultades. Expertos apuntaron a "problemas autogenerados" y a una falta de convicción que inciden en que La Moneda sea foco permanente de críticas, especialmente de la oposición.

En sus primeros dos años el Ejecutivo no ha estado exento de dificultades. Expertos apuntaron a "problemas autogenerados" y a una falta de convicción que inciden en que La Moneda sea foco permanente de críticas, especialmente de la oposición.

Días complejos se han cernido sobre el Gobierno tras los últimos antecedentes revelados del caso Democracia Viva, que han puesto en duda el nivel de conocimiento que tenía La Moneda sobre los traspasos de dineros desde el Ministerio de Vivienda a la fundación.

A esto se suman las recientes polémicas por las reuniones de seis ministros de Estado con empresarios en la casa del exalcalde y lobista, Pablo Zalaquett; el otorgamiento de pensiones de gracia a personas con antecedentes penales; y la determinación del Ejecutivo de convocar al Consejo de Seguridad del Estado (Cosena) cuando hace un mes fue descartada por la propia ministra vocera, Camila Vallejo, situación que motivó permanentes críticas de parte de la oposición.

El subdirector del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Rodrigo Pérez de Arce, realizó un duro análisis sobre la gestión comunicacional que ha tenido el Gobierno. Arce señaló que la mala gestión en este flanco se arrastra desde los primeros días de la administración de Presidente Gabriel Boric, con la “fallida partida de Izkia Siches (extitular del Interior) a Temucuicui, luego los pasos en falso del ministro Jackson y terminando con el caso de los indultos a finales de su primer año”.

“¿Dónde yo detecto estas falencias? En que decisiones sumamente críticas e importantes, que pueden generar polémica, se comunican mal. Luego, no se recaba toda la información y, finalmente, tenemos declaraciones contradictorias“, señaló el abogado.

Con todo, Pérez de Arce apuntó que La Moneda “todavía puede tener algo de iniciativa política. Ahora, lo llamativo es que en sus dos primeros años han terminado con problemas autogenerados, problemas que el propio Gobierno ha creado. El primer año termina con la solicitud de los indultos y este año termina entre el caso de lobby con Pablo Zalaquett y esta discusión que se ha alargado muchísimo de las pensiones de gracia y el Caso Convenios”.

“Eso a mí me llama la atención, porque el escaso aire que le podía dar el triunfo del plebiscito constitucional se esfumó. Ahí se abría una ventana súper interesante para que el Gobierno recuperara iniciativa, para que moviera su agenda, sabiendo que le quedaban dos años y fracción, que vienen dos años electorales y la verdad es que esos pequeños triunfos se han ido”, aseveró.

Una mirada similar planteó la fundadora de Latinobarómetro y MORI Chile, Marta Lagos, quien planteó que “el Ejecutivo ha estado mal gestionado y “siempre han reaccionado a los golpes de la oposición”. “No hay una política de Estado anticorrupción que permita ver la totalidad de la corrupción que tenemos en el país, que es bastante alta”, dijo.

“Hay corrupción en el Estado, en el sector privado, en las municipalidades y me da la impresión de que la respuesta del Gobierno no refleja esa problemática que a mí me parece grave. Por lo tanto, no se aborda políticamente, se aborda en esta guerrilla unilateral de la derecha contra el Gobierno, que evidentemente el Presidente no tiene por qué estar dando todos los días explicaciones, pero eso también es consecuencia de la manera en que se ha abordado”, agregó.

Lo cierto es que estas problemáticas han incidido en complicaciones a la hora de tramitar los proyectos emblemáticos del Gobierno, por lo que Lagos se mostró pesimista respecto a la posibilidad de llegar a puerto con medidas significativas al final de la administración, tales como la reforma al sistema de pensiones y la reforma tributaria. Sumado a eso, comentó que “la derecha ha demostrado fehacientemente en más de una ocasión que no va a ceder en nada”, comentó.

En ese sentido, sostuvo que “a partir del 4 de septiembre del primer plebiscito constitucional la derecha decidió que era posible que ellos tuvieran mayoría. Ellos van a apuntar a la mayoría en el Parlamento y a tener la presidencia de la República para hacer su programa de gobierno en el próximo gobierno. Mientras tanto, van a impedir que se haga cualquier cosa que no les plazca y tienen el poder para hacerlo”.

Mientras, la académica e integrante de la Red de Politólogas, Javiera Arce, acusó una falta de convicción del Gobierno, especialmente en materia de derechos humanos a propósito de la discusión sobre la entrega de pensiones de gracia.

“A mí me complica muchísimo la liviandad sobre la cual se están hablando estos temas y la falta de convicción sobre vulneraciones sustantivas a los derechos humanos que hubo en ese contexto en el estallido. Siento que el sistema político, el sistema de partidos se corrió a la derecha de una manera bien impresionante”, indicó.

Por otro lado, afirmó que “tenemos una argumentación extremadamente débil, con muy pocas convicciones también de parte del Gobierno respecto a estas temáticas. Es importante decirlo, y aunque se moleste la gente conmigo, acá hubo un sector político que ganó la elección reivindicando el estallido social y que son precisamente los que están en el Gobierno. Entonces, que no tengan una respuesta adecuada al momento de salir a defender sus propias decisiones a mí me genera profundas complicaciones y cuestionamientos”.





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