Rusia se frota las manos pues la favorecida será su industria militar y su estrategia de ir quitando espacios y clientes a Washington y sus aliados. No será raro ver a oficiales chilenos educándose en técnicas militares en escuelas castrenses del Ejército ruso, heredero del Ejército Rojo, viejo enemigo de Estados Unidos, que seguramente entrará en período de presiones contra países a los cuales consideraba clientes seguros.