Es probable que en el futuro se comprenda mejor el error que entraña esta manera de legislar, pero ya será demasiado tarde. Los Tratados de Libre Comercio son mucho más que tratados sobre el comercio entre países. En realidad avanzan en la desregulación y liberalización de actividades económicas que antes han estado en manos de los Estados, como los servicios públicos, la educación, la salud, el sistema de pensiones y otros.