La pregunta que surge entonces es ¿qué hicieron durante trece años entonces estas fuerzas que invadieron Afganistán bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo? La respuesta tiene diversas aristas pero una sola dirección lógica de afirmación: ¡nada que ayudara al pueblo afgano! Que sufrió y vio incrementar en cientos de miles el número de muertos y heridos, la destrucción del país y su infraestructura, servicios básicos y la certeza que ese estado de violencia no cesará.