A principios de los años ochenta, de la mano de la mascotería, llegó a Chile la Cotorra Argentina, única especie de loros en el mundo capaz de construir sus propios nidos, y cuyo crecimiento ha sido explosivo en la Región Metropolitana y otras zonas del norte y sur de nuestro país. De plumaje verde, patas grises y cerca de 100 gramos de peso, la cotorra es hoy estudiada por un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (FAVET), quienes alertan sobre su impacto ecológico y los riesgos que conlleva para salud de personas y animales.