La norma ambiental vigente permitió que el proyecto de una curtiembre en la comuna de Maipú fuera aprobado sin la participación de la comunidad. A pesar de que el municipio puso observaciones por vías institucionales, el hecho no fue socializado al menos por un año a los vecinos, quienes dicen sentirse desprotegidos frente a una instalación contaminante cercana a sus barrios.