El proceso de reconstrucción como consecuencia del terremoto y maremoto del 27 de febrero de 2010 se mantiene vigente. Al contraste de opiniones de las autoridades de las zonas más afectadas, se suma la incertidumbre que existe entre los movimientos sociales, así como al análisis de los expertos sobre la insistencia de seguir aplicando el mismo modelo de reconstrucción, de carácter subsidiario y basado en la vivienda social.