Las autoridades catalanas han insistido en que la realización del referéndum es prácticamente un hecho y preparan la logística para la jornada que este domingo invitará a la población catalana a votar por la independencia o no. Desde el gobierno central han movilizado policías a la zona para mantener la situación bajo control. Aún no existen certezas sobre cómo actuarán las fuerzas del estado durante la jornada del 1 de octubre.