La primera fase se puso en marcha en Japón hace un mes y esta segunda fase, que durará hasta el 23 de octubre, descargará diariamente 460 toneladas de líquidos, llegando para entonces a un total de 7 mil 800 toneladas desaguada al océano.
En medio de fuertes protestas nacionales e internacionales, el gobierno japonés anunció que este jueves comenzará a verter un millón 340 mil toneladas de agua radioactiva y contaminada, tratada en la central nuclear afectada por el terremoto de 2011.
Japón acelerará el reinicio de sus reactores nucleares, cerrados desde el accidente de Fukushima en 2011, y estudiará el desarrollo de reactores de nueva generación.
La catástrofe que provocó el accidente en el reactor de Fukushima I en Japón luego del terremoto, hizo que el mundo entero repensara la generación energética mediante plantas nucleares. Pese al daño, al miedo, a los riesgos y a los altos costos que implica su desarrollo en el mundo, 438 plantas siguen funcionando, mientras otras 63 están en operación.
La cifra, que podría ir en aumento por la continua filtración de agua contaminada, supera con creces el límite anual de 220.000 millones de becquereles previsto para el funcionamiento normal de esta planta nuclear.
En la víspera del segundo aniversario del accidente de Fukushima, miles de personas salieron a las calles del centro de Tokio para exigir el fin de las centrales nucleares en Japón. Con consignas como “protejamos a nuestros hijos, paremos la energía nuclear”, los manifestantes solicitaron que las autoridades no olviden la crisis que obligó a […]