La Casa Blanca anunció que el título III de dicha normativa entrará en vigencia desde el 2 de mayo, por lo que ciudadanos estadounidenses podrán demandar a empresas de la isla que en algún momento les fueron expropiadas. “Ningún ultimátum ni chantaje del actual gobierno estadounidense va a desviar la conducta internacionalista de la nación cubana”, respondió La Habana.