El presidente del Movimiento de Justicia y Derechos Humanos en Brasil, Jair Krischkle señala que muchos militares implicados en la Operación Cóndor se encuentran en dicho país en donde buscan impunidad protegidos por las leyes de amnistía: “Desde enero del año pasado denuncié la presencia de un coronel del Ejército uruguayo jubilado, que vive acá tranquilamente y no le molestan para nada”, asegura.
El exdictador Reynaldo Bignone y el coronel Manuel Cordero fueron sentenciados en un proceso que estableció la existencia de una asociación ilícita entre las dictaduras del Cono Sur.
