La Marcha Verde no sólo significó la presencia como potencia ocupante de Marruecos en suelo Saharaui, sino el inicio del transtierro de su población. El proceso político fue destinado a presionar tanto a las Naciones Unidas como a España y preparar el escenario de la invasión al Sáhara occidental. Esta marcha se inicia a mediados de octubre de 1975 y cruza la frontera con el territorio saharaui el día 6 de noviembre.