De acuerdo a la directora del Observatorio de Violencia Obstétrica, hay múltiples razones por las que no es recomendable que Chile mantenga su tasa de cesáreas en un 59%. Entre ellas, los factores económicos.
A dos años del envío del proyecto de ley que reconoce y sanciona la violencia obstétrica y a quienes la ejercen, mujeres organizadas explicaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que Chile tiene una enorme deuda con los derechos reproductivos y del nacimiento.
Gonzalo Leiva, además, es director del Observatorio de Violencia Obstétrica y académico de la Universidad de Santiago. En esta entrevista conversó sobre violencia obstétrica como un problema social sistémico y profundizó en las implicancias biopolíticas de nacer y parir en un sistema repleto de intervenciones innecesarias e infantilización de las mujeres y sus cuerpos.