Pese al auge del movimiento feminista durante los últimos años, la paridad de género en espacios de toma de decisiones continúa siendo uno de los principales desafíos. Si bien la ley de cuotas -que busca que los partidos tengan al menos 40% de candidatas- ha conseguido aumentar la representación, aún falta mucho camino por recorrer para “desmasculinizar” la política.