La exposición surge del registro fotográfico sistemático de tres muros de Santiago colindantes a la plaza Baquedano durante el estallido social ocurrido entre octubre de 2019 y marzo de 2020.
Parlamentarios de todas las bancadas presentaron un proyecto para sancionar la propaganda política en las calles. El Congreso quiere aumentar las sanciones para quienes peguen avisos, carteles o rayen paredes con consignas de cualquier tipo si éstas no tienen autorización. Colectivos artísticos y políticos se defienden insistiendo en que “si los medios son del gobierno, las calles y los muros son del pueblo”.