Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chile se encuentra dentro de los países que más cesáreas realiza, llegando a un 40% cuando los estándares mundiales alcanzan entre un 10% y un 15%. Abundan los relatos de mujeres que han vivido cesáreas forzadas, miedo, angustias y maltrato, tanto en establecimientos públicos como privados de la salud. Luego de años de invisibilización, la violencia obstétrica comienza a salir a la luz.