Nuestro país aun no suscribe el convenio alcanzado en Japón, tampoco ha indicado si lo hará. Entre los beneficios del acuerdo destacan el fortalecer la capacidad de las comunidades indígenas para obtener réditos de los productos medicinales. Asimismo, se ofrecerá mayor seguridad jurídica y transparencia tanto a los proveedores como a los usuarios de recursos genéticos.