Preocupación ha causado la eventual venta de agua de glaciares de la Patagonia chilena para su comercialización en el medio oriente, luego de declaraciones del embajador nacional en Qatar. Pese al desmentido de Cancillería, actores políticos y ecologistas aseguran que el funcionamiento de una empresa que se dedica a esta actividad revela la necesidad de discutir a fondo la situación hídrica del país.