La huelga general para protestar contra la clausura de los canales de la televisión y de las frecuencias de radio del Estado debería afectar este jueves principalmente el servicio de transportes y las administraciones de Grecia. El cierre decidido por el gobierno conservador de Antonis Samaras para erradicar un “nido de opacidad y despilfarro” genera malestar entre socios europeos, que denuncian “la austeridad como dogma ideológico”.