Con la puesta en marcha de sus respectivas Plantas Fotovoltaicas Comunitarias, las localidades están demostrando que es posible unir fuerzas para disminuir las brechas energéticas y cuidar el medio ambiente.
Este nuevo escenario abre una puerta hacia una aceleración de la transición energética justa y cumplir así con el cronograma de cierre de termoeléctricas a carbón de aquí al año 2030.