El proyecto sandinista: fundar una revolución nacional, antiimperialista, popular, democrática y de economía mixta encontró múltiples trabas. El FSLN hubo de improvisar en un país destrozado por la guerra y el terremoto de1972. Así, una revolución cuyo origen se asentó en los valores éticos y los principios más nobles de la justicia social, la igualdad, la democracia y la libertad entró pronto en barbecho.