La legislatura de la provincia de Tierra del Fuego, en el extremo austral de Argentina, aprobó el miércoles 30 de junio por unanimidad la prohibición de la salmonicultura industrial en el canal Beagle, por considerarla una amenaza para su economía y para el medioambiente. Argentina se convirtió así en el primer país que se pronuncia en contra de ese tipo de producción industrial.
Una creciente movilización ciudadana en Puerto Williams y Ushuaia se ha generado luego de conocerse el discreto plan con el que la industria salmonera busca instalarse, a través de cuatro proyectos y 138 jaulas, en aguas del Beagle, según advirtieron desde la ONG Greenpeace “La salmonicultura ha terminado por convertirse en una amenaza binacional” señala Estefanía González, coordinadora del área de océanos de la organización ambiental.