Este viernes concluirá el plazo para que los servicios públicos relacionados con Obras Públicas y Medio Ambiente emitan sus observaciones sobre el proyecto de extracción de Puzolana, y en ese contexto, vecinos de las comunas de Padre Hurtado y Maipú, junto a los ediles respectivos, Cristián Vittori y José Arellano, se apostaron fuera de la Intendencia Metropolitana para entregar una carta manifestando el amplio rechazo de las comunidades y sus gobiernos locales.
La idea es presentarle al Intendente Metropolitano y veedor de las observaciones los efectos nocivos que traerá la instalación del proyecto de la firma Cementos Bicentenario S.A.
El alcalde de Maipú, Cristián Vittori, instó a los órganos estatales a velar por la calidad de vida de la ciudadanía y a rechazar la instalación de la empresa de Cementos Bicentenario en la comuna: “Este proyecto se constituye como un nuevo atentado contra los habitantes de Rinconada de Maipú, quienes ya sufren de las consecuencias que ha dejado la sobre explotación ambiental en el sector. Este viernes 15 de febrero las autoridades respectivas deberán tomar una decisión”, señaló.
En este sentido, el alcalde de una de las comunas más pobladas de la capital afirmó que “la explotación de una cantera de puzolana implica una contaminación del aire, una contaminación de las napas subterráneas. Todos sabemos lo que provoca este polvillo en suspensión. Además, el camino que tiene Rinconada ya está muy explotado por las plantas de áridos y el relleno Santiago Poniente. Este proyecto viene a generar una nueva carga a este camino que ya no resiste mayor flujo. Es un rechazo absoluto de las comunas de Maipú y Padre Hurtado para instalar un nuevo proyecto que va a seguir deteriorando la calidad de vida”.
Una zona contaminada que durante la década de los ’90 fue conocida por la producción de planchas de pizarreño, material de construcción a base de asbesto y las consiguientes muertes que generó este tóxico que, por cierto, aún no se ha podido contabilizar de manera concreta.
En ese sentido, Simón Sepúlveda, dirigente de la Villa Santa Margarita de Lo Vial, señaló que la comunidad aún arrastra las consecuencias del uso de asbesto, aunque no es el único foco contaminante en el sector, ya que también existen basurales y dos plantas de Tratamiento de Aguas Servidas, entre ellas, La Farfana.
El dirigente recalcó que se manifestarán contra este nuevo proyecto hasta que sea rechazado y criticó las prioridades que se sopesan en este tipo de iniciativas privadas.
En esa línea, el líder vecinal indicó que “nos están ofreciendo un parque, pavimentar las calles, pero mañana va a pasar lo mismo que en Pizarreño: una comunidad que está al lado de la empresa que trabajaba la plancha de Pizarreño con asbesto, después de 20 años, empezaron a ver que la misma gente se enfermó por el asbesto que le estaba comiendo los pulmones. Los que estamos en contra de esto sentimos que el capital cuenta más que la vida de nuestros niños y de nuestras familias”.
En tanto, el seremi de Medio Ambiente, José Pinochet, manifestó su disconformidad respecto del proyecto actual, señalando que luego del proceso que concluye este viernes, comenzarán nuevos períodos de revisión y mejoramiento por parte de la empresa, por lo que “la instalación o el rechazo al proyecto puzolana tomará varios meses más”.
En esa perspectiva, la autoridad medioambiental de Santiago dijo que “hemos hecho observaciones respecto de residuos, falta de información geográfica, las aguas del lugar, lluvias, viento y cómo esto podría influir y la remoción de material. Nos parece que la información sobre hidrogeología no está completa, es decir falta información del sistema de acuíferos, hay temas de suelos. Se está cercano a un sitio de biodiversidad. Falta mucha información para establecer cuántas emisiones va a tener este proyecto. La presentación que ha hecho la empresa hoy no es óptima”.
El proyecto de extracción de Puzolana, de la empresa Cementos Bicentenario, concluirá la primera presentación de oficios y observaciones este viernes, con el amplio rechazo de los vecinos y ediles de las comunas de Maipú y Padre Hurtado, quienes comprometieron agotar todas las instancias posible para que no se apruebe, decisión que deberá ser abordada durante 2013 en último término por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).