La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó su informe Panorama Social de la Región 2015 en el que se advierte un potencial aumento de la pobreza por lo que se solicita a las naciones proteger los avances e impedir retrocesos sociales.

El estudio da cuenta de que las tasas de pobreza e indigencia se mantuvieron estables entre 2013 y 2014, sin embargo, ambas se habrían incrementado el año pasado en la región.

Según las proyecciones del organismo, el 2015 la tasa regional de pobreza aumentó a 29,2 por ciento, lo que significa 175 millones de personas y la tasa de indigencia a 12,4 por ciento, es decir, 75 millones de personas.

De los países analizados, México y Costa Rica son los que registran mayores alzas de estos fenómenos.

Asimismo, el informe revela que a comienzos de los años noventa el gasto social se situaba como promedio en un 12,6 por ciento del Producto Interno Bruto, aumentando a 19,5 por ciento del PIB regional entre 2013 y 2014.

Con estos resultados, el organismo de Naciones Unidas recomienda generar más empleos de calidad, cautelar políticas asociadas a derechos como salud y educación, proteger el gasto social y aprovechar el llamado bono demográfico correspondiente al periodo en que la población en edad de trabajar es mayor que la dependiente. Así lo confirmó la secretaria ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena.

“Estamos ante un momento importante, un cambio en el ciclo económico y por tanto, hay que estar alerta. Creemos que para que no sea un punto de inflexión se requieren políticas públicas para proteger a los pobres más extremos. Justamente se trata de preservar los programas por ejemplo, de transferencias condicionadas o de transferencias más pobres que tienen un costo de 0,4 por ciento”.

Alicia Bárcena se refirió también a la situación en México, sobre la que afirmó que el aumento de la pobreza es más estructural que respuesta a la coyuntura, explicado en gran medida por la erosión salarial.

Consultada por la estabilidad política de la región, expresó su preocupación por Brasil y la amenaza a la democracia que podría traducirse en la discontinuidad de ciertos programas, tales como aquellos referidos a la disminución de la pobreza en la que se ha visto destacado.

La directora de la División de Desarrollo Social de la Cepal, Laís Abramo, indicó que según los datos, hubo una importante reducción de la pobreza e indigencia en Brasil entre 2013 y 2014 alcanzando una disminución de más de 2 millones de personas en esa condición.

“Todo lo que pasa en Brasil sabemos que afecta los promedios regionales positiva o negativamente, en ese caso ha sido un factor importante para contrarrestar el aumento de la pobreza e indigencia en otros países. Sin embargo, sabemos que hubo una crisis importante el año pasado con disminución del crecimiento económico, recesión, aumento del desempleo, lo que es probable que tenga impactos negativos sobre los niveles de pobreza e indigencia”.

La encargada de Desarrollo Social del organismo, añadió que aunque hay una presión por el ajuste fiscal, es necesario que se conserve la red de protección social en lo que se refiere a las políticas de alivio a la pobreza y de protección al empleo en Brasil.