Sindicato de Latam denuncia que "prácticas del terror" son habituales

La presidenta del Sindicato Nacional de Tripulantes de Cabina, Silka Seitz, criticó el despido de 70 trabajadores de la aerolínea y consideró que el objetivo es que no participen del proceso de negociación colectiva qué está en desarrollo.

La presidenta del Sindicato Nacional de Tripulantes de Cabina, Silka Seitz, criticó el despido de 70 trabajadores de la aerolínea y consideró que el objetivo es que no participen del proceso de negociación colectiva qué está en desarrollo.

Como un claro acto de amenaza y amedrentamiento calificó el Sindicato Nacional de Tripulantes de Cabina de Latam el despido de al menos 70 trabajadores por parte de ejecutivos de la compañía aérea.

La organización la componen cerca de mil trabajadores, quienes se encuentran en pleno proceso de negociación reglada y a una semana de concretarse la votación de huelga, la que podría hacerse efectiva en los primeros días de abril.

La presidenta del sindicato, Silka Seitz, admitió que la compañía controlada por el empresario chileno Ignacio Cueto se amparó en un resquicio legal para realizar estas desvinculaciones, pero consideró que la acción constituye una práctica antisindical que quiebra las relaciones con los representantes de Latam.

“Es una medida agresiva que ha enlodado esta negociación, un amedrentamiento y amenaza no solo para nosotros como directiva, sino que también para los trabajadores asociados. En el fondo, atemorizan para generar dudas en la gente, con la intención de que sientan terror y no participen en la movilización o en la misma votación, que es el medio legal para decir qué quiero en los próximos años. Finalmente, lo que están buscando es callarnos”, afirmó.   

La dirigenta agregó que estas prácticas -que calificó “del terror”- no son una novedad en una de las compañías aéreas más grandes del mundo.

Asimismo, recordó que la negociación colectiva se concreta cada tres años y que durante el anterior proceso hubo presiones por parte de los ejecutivos: “Amedrentaban a los trabajadores llamándolos a sus teléfonos personales, insistiendo que se presentaran a trabajar y que no participaran de la votación u otras actividades sindicales. Ese tipo de prácticas que ya no sorprenden, así como la difusión de historias que en el fondo no eran ciertas. Sin duda que los despidos son un gran golpe que nos dieron, en un proceso que se estaba llevando con total normalidad”, subrayó.

Las principales demandas del sindicato son resguardar la carrera funcionaria, para evitar que se precaricen las condiciones de trabajo de las nuevas contrataciones; y reducir la jornada laboral actual, que llega a diez días trabajados contra cuatro de descanso, disminuyendo con esto el nivel de fatiga que muestran los tripulantes de cabina.

Según los dirigentes, esto último ha sido respaldado en un estudio realizado por la Universidad de Santiago, que midió a más de 250 funcionarios y que arrojó que los niveles de fatiga y de somnolencia en los tripulantes llegan a niveles riesgosos y sobre lo que permite la ley.

Para Javier Brinzo, tesorero del Sindicato Nacional de Tripulantes de Cabina de Latam, las mejoras solicitadas no son exageradas, teniendo en cuenta las multimillonarias utilidades acumuladas por la aerolínea en 2017. “Desvinculan a un siete u ocho por ciento del total de los tripulantes, que no es menor y es primera vez que sucede en Lan Express. En un principio la dotación queda un poco asustada, pero con el tiempo eso se transforma en rabia. Hay mucha molestia entre los compañeros, porque los desvinculados eran chicos que llevaban al menos seis meses y tenían un desempeño excelente. Por eso nos dolió mucho, pero finalmente nos une”, argumentó.

Este panorama no es nuevo. En 2016, pilotos y funcionarios de Argentina y Brasil mantuvieron extensas movilizaciones que obligaron incluso a suspender vuelos por falta de personal.  

El Grupo Latam Airlines alcanzó utilidades por más de 160 millones de dólares sólo en el tercer trimestre de 2017, las más altas en su historia, casi cuadruplicando las ganancias obtenidas en el mismo lapso del año anterior.   

En el año 2015 y después de 86 años, se acabó LAN como marca. La otrora Línea Aérea Nacional se fusionó con la brasileña Tam, en una operación que no estuvo exenta de polémica.

En su momento, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) acogió a trámite una consulta presentada por Conadecus, organización de consumidores que pidió evaluar los efectos de la operación y solicitó la suspensión de la maniobra. Al escrito se unieron las aerolíneas PAL, Sky y la Federación de Empresas de Turismo de Chile, quienes sumaron más antecedentes por una eventual práctica monopólica.

En Chile y antes de la fusión, más de mil trabajadores del sector de mantenimiento de la aerolínea levantaron una huelga que duró más de dos semanas, en demanda de mejoras salariales, y que entonces afectó las operaciones de la aerolínea, sin llegar a afectar la seguridad de los pasajeros.

Radio Universidad de Chile intentó obtener una postura oficial de la compañía sobre las razones de la rescisión de contratos de los tripulantes de cabina, pero al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta a los requerimientos.





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