Seis jóvenes que emergen del movimiento estudiantil del 2011 son hoy candidatos a diputado, una apuesta por traspasar las demandas de educación pública a la agenda legislativa. Los candidatos se postulan como “inspectores” de las promesas electorales por el tema, y los analistas apuntan a un recambio político que permite el ingreso de nuevos actores al Congreso.