Pasados seis años de la ratificación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las autoridades confirmaron su compromiso con el desarrollo de la Consulta Indígena y darle así continuidad al instrumento. Con esto echaron por tierra la posibilidad de “retirarse” del acuerdo. Mientras, especialistas y dirigentes indígenas insistieron en la importancia de la herramienta y la necesidad de seguir adecuándose a los estándares internacionales de Derechos Humanos.