Ataques a camiones, violentos allanamientos a comunidades, detención y acusaciones contra dirigentes mapuches se viven en la zona.
Esta política fue adelantada por el ministro del Interior, Edmundo Pérez, quien la semana pasada auguró un aumento de la violencia, lo que para los involucrados es una forma de esconder su ineficiencia para hacer frente al conflicto.
A sólo horas que el ministro del Interior, Edmundo Pérez, asegurara el jueves último que recrudecería la violencia en la zona mapuche, se registraron violentos allanamientos en comunidades, decenas de comuneros fueron heridos y varias autoridades de la etnia encarcelados, entre ellos, el lonco de Temocuicui Histórico, Juan Catrillanca y el werkén Mijael Carbone Queipul.
De visita en el región del Bío Bío, donde encabezaba el comité de reactivación económica, el ministro del Interior negó que la aplicación de la Ley Antiterrorista por los hechos de violencia en la Araucanía vaya a perjudicar el diálogo entre el gobierno y las comunidades mapuches, y aseguró que no le cabían dudas de que aumentaría la violencia en el conflicto.
Para el abogado experto en materias indígenas del Observatorio Ciudadano, Matías Meza, “es una situación sumamente preocupante, el ministro Pérez Yoma señala que espera que recrudezca la violencia en la zona, y eso lo hace con la seguridad de la potestad de quien tiene el poder de ordenar que recrudezca la violencia. El Estado y las fuerzas represivas del Estado se despliegan sobre el territorio mapuche con una fuerza inusitada que termina con niños heridos con balines, personas heridas a balas, niños de trece años detenidos, con muestras de haber sido golpeados”.
El jurista cree que lo que se busca es justificar la inoperancia del gobierno frente al tema, provocando a las comunidades para excusarse en la violencia.
“Estas situaciones empiezan a demostrar la voluntad política del Estado de Chile en este momento, eso, no quepa ninguna duda, que va a generar una reacción por parte de algunos sectores del movimiento mapuche y eso aumenta la espiral de violencia y ratifica la idea de que a través de la represión policial no se va a conseguir resolver la situación de conflictividad que se vive hoy día en territorio mapuche”.
Esta idea fue compartida por el dirigente de la organización mapuche Meli Wixan Mapu, Manuel Díaz Calfiú, quien aseguró que “la violencia que se está desatando en Temucuicui hoy día es una reflejo de la política del Estado y del gobierno de cómo tratar el mal denominado conflicto mapuche”.
“Nosotros rechazamos lo que está ocurriendo y lo lamentamos profundamente porque nuestros hermanos han levantado una bandera de lucha legítima, que es la reivindicación de su territorio, y en la que se han visto involucrada mucha gente, muchos niños heridos”, agregó Díaz.
Y los hechos parecen confirmar estas ideas. Nuevos ataques se registraron este domingo a camiones en la región de la Araucanía que dejaron como saldo tres de estos vehículos afectados y dos funcionarios de investigaciones con heridas.
El primer hecho se produjo en el viaducto del Malleco la madrugada de ayer cuando desconocidos dispararon contra un camión de carga para dejarlo con perdigones en su parabrisas.
El fiscal de la zona pidió a funcionarios de Investigaciones a que concurriera al lugar a realizar el procedimiento, donde recibieron otro llamado por el ataque contra otro camión en el sector de Pidima.
Mientras se trasladaban en un vehículo sin identificación institucional ni balizas, fueron atacados por un grupo de desconocidos resultando heridos Aldo Castañoli en el hombro y John Duarte con lesiones de perdigones en su cuello, aunque ambos fuera de riesgo vital.
En el mismo sector de Pidima se colocaron además barricadas provocando que otro camión que intentara pasarla quedara varado por uno de los árboles que formaban esta contención.
Los ataques, similares al ocurrido el último fin de semana largo, ocurren a horas que se realice la audiencia de formalización de los cuatro comuneros de Temocuicui Autónomo acusados de esos hechos.
En tanto, nuevos procesamientos a comuneros mapuches respladan también la hipótesis sobre la provocación para aumentar la violencia. Es el caso del werkén de la comunidad autónoma de Temucuicui, Jorge Huenchullán, quien está siendo procesado por amenazar al fiscal especial del conflicto mapuche, Miguel Ángel Velázquez, en el Tribunal de Garantía de Victoria.
El conflicto se habría producido al intentar defender a su hermano, Felipe Huenchullán., acusado de ser uno de los cuatros involucrados en la quema de un camión y el asalto a una caseta de peaje en la región de La Araucanía.
“Se ha torturado a personas para sacar información y para inculparlos de delitos gravísimos de carácter terrorista, se le va a aplicar la Ley Antiterrorista a cinco miembros de nuestra comunidad, se me detuvo acusándome de amenazas de muerte al fiscal de dedicación exclusiva para temas mapuches, se golpearon a mujeres, niños, se tomaron detenidos a peñis fuera del tribunal de Victoria y más encima allanaron la comunidad tratando de hacer un montaje”, denunció Jorge Huenchullán, quien ha sido sometido a quince procesos en su contra, siendo absuelto de todos.
Sin embargo, la violencia aún es la respuesta más rápida y fácil de parte de las autoridades, en un conflicto que heredará el futuro gobierno a partir de marzo de 2010.
Ataques a camiones, violentos allanamientos a comunidades, detención y acusaciones contra dirigentes mapuches se viven en la zona.
Esta política fue adelantada por el ministro del Interior, Edmundo Pérez, quien la semana pasada auguró un aumento de la violencia, lo que para los involucrados es una forma de esconder su ineficiencia para hacer frente al conflicto.
A sólo horas que el ministro del Interior, Edmundo Pérez, asegurara el jueves último que recrudecería la violencia en la zona mapuche, se registraron violentos allanamientos en comunidades, decenas de comuneros fueron heridos y varias autoridades de la etnia encarcelados, entre ellos, el lonco de Temocuicui Histórico, Juan Catrillanca y el werkén Mijael Carbone Queipul.
De visita en el región del Bío Bío, donde encabezaba el comité de reactivación económica, el ministro del Interior negó que la aplicación de la Ley Antiterrorista por los hechos de violencia en la Araucanía vaya a perjudicar el diálogo entre el gobierno y las comunidades mapuches, y aseguró que no le cabían dudas de que aumentaría la violencia en el conflicto.
Para el abogado experto en materias indígenas del Observatorio Ciudadano, Matías Meza, “es una situación sumamente preocupante, el ministro Pérez Yoma señala que espera que recrudezca la violencia en la zona, y eso lo hace con la seguridad de la potestad de quien tiene el poder de ordenar que recrudezca la violencia. El Estado y las fuerzas represivas del Estado se despliegan sobre el territorio mapuche con una fuerza inusitada que termina con niños heridos con balines, personas heridas a balas, niños de trece años detenidos, con muestras de haber sido golpeados”.
El jurista cree que lo que se busca es justificar la inoperancia del gobierno frente al tema, provocando a las comunidades para excusarse en la violencia.
“Estas situaciones empiezan a demostrar la voluntad política del Estado de Chile en este momento, eso, no quepa ninguna duda, que va a generar una reacción por parte de algunos sectores del movimiento mapuche y eso aumenta la espiral de violencia y ratifica la idea de que a través de la represión policial no se va a conseguir resolver la situación de conflictividad que se vive hoy día en territorio mapuche”.
Esta idea fue compartida por el dirigente de la organización mapuche Meli Wixan Mapu, Manuel Díaz Calfiú, quien aseguró que “la violencia que se está desatando en Temucuicui hoy día es una reflejo de la política del Estado y del gobierno de cómo tratar el mal denominado conflicto mapuche”.
“Nosotros rechazamos lo que está ocurriendo y lo lamentamos profundamente porque nuestros hermanos han levantado una bandera de lucha legítima, que es la reivindicación de su territorio, y en la que se han visto involucrada mucha gente, muchos niños heridos”, agregó Díaz.
Y los hechos parecen confirmar estas ideas. Nuevos ataques se registraron este domingo a camiones en la región de la Araucanía que dejaron como saldo tres de estos vehículos afectados y dos funcionarios de investigaciones con heridas.
El primer hecho se produjo en el viaducto del Malleco la madrugada de ayer cuando desconocidos dispararon contra un camión de carga para dejarlo con perdigones en su parabrisas.
El fiscal de la zona pidió a funcionarios de Investigaciones a que concurriera al lugar a realizar el procedimiento, donde recibieron otro llamado por el ataque contra otro camión en el sector de Pidima.
Mientras se trasladaban en un vehículo sin identificación institucional ni balizas, fueron atacados por un grupo de desconocidos resultando heridos Aldo Castañoli en el hombro y John Duarte con lesiones de perdigones en su cuello, aunque ambos fuera de riesgo vital.
En el mismo sector de Pidima se colocaron además barricadas provocando que otro camión que intentara pasarla quedara varado por uno de los árboles que formaban esta contención.
Los ataques, similares al ocurrido el último fin de semana largo, ocurren a horas que se realice la audiencia de formalización de los cuatro comuneros de Temocuicui Autónomo acusados de esos hechos.
En tanto, nuevos procesamientos a comuneros mapuches respladan también la hipótesis sobre la provocación para aumentar la violencia. Es el caso del werkén de la comunidad autónoma de Temucuicui, Jorge Huenchullán, quien está siendo procesado por amenazar al fiscal especial del conflicto mapuche, Miguel Ángel Velázquez, en el Tribunal de Garantía de Victoria.
El conflicto se habría producido al intentar defender a su hermano, Felipe Huenchullán., acusado de ser uno de los cuatros involucrados en la quema de un camión y el asalto a una caseta de peaje en la región de La Araucanía.
“Se ha torturado a personas para sacar información y para inculparlos de delitos gravísimos de carácter terrorista, se le va a aplicar la Ley Antiterrorista a cinco miembros de nuestra comunidad, se me detuvo acusándome de amenazas de muerte al fiscal de dedicación exclusiva para temas mapuches, se golpearon a mujeres, niños, se tomaron detenidos a peñis fuera del tribunal de Victoria y más encima allanaron la comunidad tratando de hacer un montaje”, denunció Jorge Huenchullán, quien ha sido sometido a quince procesos en su contra, siendo absuelto de todos.
Sin embargo, la violencia aún es la respuesta más rápida y fácil de parte de las autoridades, en un conflicto que heredará el futuro gobierno a partir de marzo de 2010.
Ataques a camiones, violentos allanamientos a comunidades, detención y acusaciones contra dirigentes mapuches se viven en la zona.
Esta política fue adelantada por el ministro del Interior, Edmundo Pérez, quien la semana pasada auguró un aumento de la violencia, lo que para los involucrados es una forma de esconder su ineficiencia para hacer frente al conflicto.
A sólo horas que el ministro del Interior, Edmundo Pérez, asegurara el jueves último que recrudecería la violencia en la zona mapuche, se registraron violentos allanamientos en comunidades, decenas de comuneros fueron heridos y varias autoridades de la etnia encarcelados, entre ellos, el lonco de Temocuicui Histórico, Juan Catrillanca y el werkén Mijael Carbone Queipul.
De visita en el región del Bío Bío, donde encabezaba el comité de reactivación económica, el ministro del Interior negó que la aplicación de la Ley Antiterrorista por los hechos de violencia en la Araucanía vaya a perjudicar el diálogo entre el gobierno y las comunidades mapuches, y aseguró que no le cabían dudas de que aumentaría la violencia en el conflicto.
Para el abogado experto en materias indígenas del Observatorio Ciudadano, Matías Meza, “es una situación sumamente preocupante, el ministro Pérez Yoma señala que espera que recrudezca la violencia en la zona, y eso lo hace con la seguridad de la potestad de quien tiene el poder de ordenar que recrudezca la violencia. El Estado y las fuerzas represivas del Estado se despliegan sobre el territorio mapuche con una fuerza inusitada que termina con niños heridos con balines, personas heridas a balas, niños de trece años detenidos, con muestras de haber sido golpeados”.
El jurista cree que lo que se busca es justificar la inoperancia del gobierno frente al tema, provocando a las comunidades para excusarse en la violencia.
“Estas situaciones empiezan a demostrar la voluntad política del Estado de Chile en este momento, eso, no quepa ninguna duda, que va a generar una reacción por parte de algunos sectores del movimiento mapuche y eso aumenta la espiral de violencia y ratifica la idea de que a través de la represión policial no se va a conseguir resolver la situación de conflictividad que se vive hoy día en territorio mapuche”.
Esta idea fue compartida por el dirigente de la organización mapuche Meli Wixan Mapu, Manuel Díaz Calfiú, quien aseguró que “la violencia que se está desatando en Temucuicui hoy día es una reflejo de la política del Estado y del gobierno de cómo tratar el mal denominado conflicto mapuche”.
“Nosotros rechazamos lo que está ocurriendo y lo lamentamos profundamente porque nuestros hermanos han levantado una bandera de lucha legítima, que es la reivindicación de su territorio, y en la que se han visto involucrada mucha gente, muchos niños heridos”, agregó Díaz.
Y los hechos parecen confirmar estas ideas. Nuevos ataques se registraron este domingo a camiones en la región de la Araucanía que dejaron como saldo tres de estos vehículos afectados y dos funcionarios de investigaciones con heridas.
El primer hecho se produjo en el viaducto del Malleco la madrugada de ayer cuando desconocidos dispararon contra un camión de carga para dejarlo con perdigones en su parabrisas.
El fiscal de la zona pidió a funcionarios de Investigaciones a que concurriera al lugar a realizar el procedimiento, donde recibieron otro llamado por el ataque contra otro camión en el sector de Pidima.
Mientras se trasladaban en un vehículo sin identificación institucional ni balizas, fueron atacados por un grupo de desconocidos resultando heridos Aldo Castañoli en el hombro y John Duarte con lesiones de perdigones en su cuello, aunque ambos fuera de riesgo vital.
En el mismo sector de Pidima se colocaron además barricadas provocando que otro camión que intentara pasarla quedara varado por uno de los árboles que formaban esta contención.
Los ataques, similares al ocurrido el último fin de semana largo, ocurren a horas que se realice la audiencia de formalización de los cuatro comuneros de Temocuicui Autónomo acusados de esos hechos.
En tanto, nuevos procesamientos a comuneros mapuches respladan también la hipótesis sobre la provocación para aumentar la violencia. Es el caso del werkén de la comunidad autónoma de Temucuicui, Jorge Huenchullán, quien está siendo procesado por amenazar al fiscal especial del conflicto mapuche, Miguel Ángel Velázquez, en el Tribunal de Garantía de Victoria.
El conflicto se habría producido al intentar defender a su hermano, Felipe Huenchullán., acusado de ser uno de los cuatros involucrados en la quema de un camión y el asalto a una caseta de peaje en la región de La Araucanía.
“Se ha torturado a personas para sacar información y para inculparlos de delitos gravísimos de carácter terrorista, se le va a aplicar la Ley Antiterrorista a cinco miembros de nuestra comunidad, se me detuvo acusándome de amenazas de muerte al fiscal de dedicación exclusiva para temas mapuches, se golpearon a mujeres, niños, se tomaron detenidos a peñis fuera del tribunal de Victoria y más encima allanaron la comunidad tratando de hacer un montaje”, denunció Jorge Huenchullán, quien ha sido sometido a quince procesos en su contra, siendo absuelto de todos.
Sin embargo, la violencia aún es la respuesta más rápida y fácil de parte de las autoridades, en un conflicto que heredará el futuro gobierno a partir de marzo de 2010.
