“Vuelvan a clases, es el único llamado que vamos a hacer. Las verdad es que sobre la lejanía o cercanía que tengamos en las posturas, nos parece que en este momento no hay nada que conversar”. Con esas palabras de la ministra de Educación, Mónica Jiménez, comenzó una nueva semana de paro indefinido en el conflicto de los profesores.
Al igual que en ocasiones previas, la herramienta de presión continúa siendo la suspensión de actividades. Y pese a que este año partió con divergencias entre las autoridades y los docentes por el pago del Bono SAE, el Ejecutivo insiste en declarar la inexistencia de la deuda histórica.
Pero las acciones no se detienen allí. El Colegio de Profesores, presentó un segundo reclamo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por el pago de esta deuda. El primero de ellos está en plena tramitación porque fue declarado admisible y se espera una respuesta en los próximos meses de ambas presentaciones.
Es por esto que el último llamado del Magisterio se centró en lograr un “acuerdo transversal”. En este marco solicitó un bono de término de conflicto equivalente a 800 mil pesos, reconocimiento de la deuda y un pago dentro de un “plazo prudente”.
En este sentido, Jaime Gajardo, presidente del gremio, dijo que, después de varios días de manifestación y donde las conversaciones han tenido nulos resultados, es necesario llegar a un acuerdo.
"No podemos especular qué es lo que va a ocurrir. Lo concreto es que en estos minutos tenemos un camino claro y estamos haciendo cosas. Mañana vamos a ir al Parlamento y estamos esperando que el gobierno nos llame para buscar la solución a este conflicto. Son varios los escenarios que pueden darse y no voy a pronunciarme sobre eso porque sería adelantarme a los hechos”, afirmó el dirigente
El Magisterio aseguró que el Gobierno ha demostrado en varias ocasiones que la deuda existe, pero mantiene su postura de rechazo a buscar una reparación sobre esta materia.
Lilian Morral, una de las docentes de la Florida que está en huelga de hambre hace más de una semana, manifestó que están junto a varios profesores de ocho comunas en la misma condición.
“A ellos no les interesa nuestra vida y ni la posición que tenemos. Ahora queremos empezar a hacer el ejercicio con la Iglesia porque tiene un poder y algo que decir sobre esto. Yo creo que la sociedad entera está entendiendo nuestra postura, que no es un capricho, sino que estamos exponiendo la vida por algo que se pudo haber evitado en los primeros días”, sentenció la maestra.
La agenda continuará este martes en Valparaíso, con marchas hacia el Congreso junto al sector público.
Durante este día también se tiene contemplado el inicio de la rendición de la prueba Simce para los octavos años que estaba fijada para el 27 y 28 de octubre, pero debido las movilizaciones se debió aplazar para este 10 y 11 de noviembre. En tanto, el Simce para los cuartos básicos fue transferido desde el 4 y 5 de este mes al 17 y 18 de noviembre.