Aunque tradicionalmente la venta del combustible ha provenido desde el país vecino, también los cortes, un decreto del ministerio de Hacienda posibilitaría la exportación. Sin embargo, el ministro de Energía, Marcelo Tokman afirmó que aún no hay ningún acuerdo.
Las vueltas del destino hicieron que Argentina, país que tradicionalmente abasteció de gas a Chile, comience a importar ese combustible desde el mercado chileno.
El paso clave que permitirá esto lo dio el ministerio de Hacienda, Andrés Velasco, a través de la emisión de un Decreto Supremo que adapta la regulación aduanera y autoriza la venta del combustible a la nación transandina, además de dar vía libre para venderlo a otros países de la región.
La lectura realizada el viernes por el mercado frente a esta polémica decisión, apuntó a que la autoridad está tratando de mejorar la integración bilateral después del impasse sucedido a mediados de la década con la suspensión del envío de gas argentino a Chile.
Si bien destacó el alcance comercial que tendría esta operación, el presidente de la Sociedad Nacional Minería, Alfredo Ovalle, afirmó que la exportación de gas chileno al país trasandino debería realizarse bajo costos “muy elevados”.
“Es una paradoja aparentemente, pero gracias a la buena oportunidad en que se establecieron estas plantas de liquidación, creo que si se puede hacer es una muy buena medida, pero hay que venderles muy caro, porque nosotros sufrimos mucho por el corte del gas natural de Argentina”, señaló Ovalle.
A su vez, Rafael Guilisasti, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, comentó que esto puede ser un buen negocio y demuestra que el país está trabajando de forma correcta respecto de las inversiones energéticas.
“No creo que sea una paradoja, sino que simplemente Chile ha hecho bien las cosas, el escenario energético en el país es muy distinto al que había en dos años atrás. Se hicieron las inversiones adecuadas y creo que es un modelo virtuoso para el país que podamos enfrentar las crisis con inversiones, con marcos regulatorios que se lo permitan. Y lo más importante el hecho de poder vender gas a Argentina es que estamos en un área trascendental y puede ser un buen negocio para el país”, afirmó Guilisasti.
El ministro de Energía, Marcelo Tokman, optó por bajar el perfil a la polémica, señalando que lo único que el gobierno hizo fue publicar una norma que permitirá el libre tránsito por Chile y la exportación de recursos gasíferos hacia países de la región.
“Acá, no hay ninguna venta de gas a Argentina. Lo que estamos haciendo es un marco que posibilita múltiples tipos operaciones. Una sería esa, otra es incluso que sea en la dirección contraria, otra es usar Argentina y Chile como transporte para llegar a otros países. No hay en este momento ninguna iniciativa en particular, y si lo hubiese sería sumamente positivo”, sostuvo Tokman.
Hace unos meses comenzó a operar la primera planta de regasificación de gas natural licuado en el puerto de Quintero, en la Región de Valparaíso. Antes de fin de año se pondrá en marcha una segunda planta, en el puerto de Mejillones.
Paradójicamente, la construcción de esas plantas se decidió cuando, a partir de 2004, se redujo drásticamente la llegada de gas natural de Argentina, a causa del aumento del consumo interno y del estancamiento de la producción en ese país debido a una disminución de las reservas.
Aunque tradicionalmente la venta del combustible ha provenido desde el país vecino, también los cortes, un decreto del ministerio de Hacienda posibilitaría la exportación. Sin embargo, el ministro de Energía, Marcelo Tokman afirmó que aún no hay ningún acuerdo.
Las vueltas del destino hicieron que Argentina, país que tradicionalmente abasteció de gas a Chile, comience a importar ese combustible desde el mercado chileno.
El paso clave que permitirá esto lo dio el ministerio de Hacienda, Andrés Velasco, a través de la emisión de un Decreto Supremo que adapta la regulación aduanera y autoriza la venta del combustible a la nación transandina, además de dar vía libre para venderlo a otros países de la región.
La lectura realizada el viernes por el mercado frente a esta polémica decisión, apuntó a que la autoridad está tratando de mejorar la integración bilateral después del impasse sucedido a mediados de la década con la suspensión del envío de gas argentino a Chile.
Si bien destacó el alcance comercial que tendría esta operación, el presidente de la Sociedad Nacional Minería, Alfredo Ovalle, afirmó que la exportación de gas chileno al país trasandino debería realizarse bajo costos “muy elevados”.
“Es una paradoja aparentemente, pero gracias a la buena oportunidad en que se establecieron estas plantas de liquidación, creo que si se puede hacer es una muy buena medida, pero hay que venderles muy caro, porque nosotros sufrimos mucho por el corte del gas natural de Argentina”, señaló Ovalle.
A su vez, Rafael Guilisasti, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, comentó que esto puede ser un buen negocio y demuestra que el país está trabajando de forma correcta respecto de las inversiones energéticas.
“No creo que sea una paradoja, sino que simplemente Chile ha hecho bien las cosas, el escenario energético en el país es muy distinto al que había en dos años atrás. Se hicieron las inversiones adecuadas y creo que es un modelo virtuoso para el país que podamos enfrentar las crisis con inversiones, con marcos regulatorios que se lo permitan. Y lo más importante el hecho de poder vender gas a Argentina es que estamos en un área trascendental y puede ser un buen negocio para el país”, afirmó Guilisasti.
El ministro de Energía, Marcelo Tokman, optó por bajar el perfil a la polémica, señalando que lo único que el gobierno hizo fue publicar una norma que permitirá el libre tránsito por Chile y la exportación de recursos gasíferos hacia países de la región.
“Acá, no hay ninguna venta de gas a Argentina. Lo que estamos haciendo es un marco que posibilita múltiples tipos operaciones. Una sería esa, otra es incluso que sea en la dirección contraria, otra es usar Argentina y Chile como transporte para llegar a otros países. No hay en este momento ninguna iniciativa en particular, y si lo hubiese sería sumamente positivo”, sostuvo Tokman.
Hace unos meses comenzó a operar la primera planta de regasificación de gas natural licuado en el puerto de Quintero, en la Región de Valparaíso. Antes de fin de año se pondrá en marcha una segunda planta, en el puerto de Mejillones.
Paradójicamente, la construcción de esas plantas se decidió cuando, a partir de 2004, se redujo drásticamente la llegada de gas natural de Argentina, a causa del aumento del consumo interno y del estancamiento de la producción en ese país debido a una disminución de las reservas.
Aunque tradicionalmente la venta del combustible ha provenido desde el país vecino, también los cortes, un decreto del ministerio de Hacienda posibilitaría la exportación. Sin embargo, el ministro de Energía, Marcelo Tokman afirmó que aún no hay ningún acuerdo.
Las vueltas del destino hicieron que Argentina, país que tradicionalmente abasteció de gas a Chile, comience a importar ese combustible desde el mercado chileno.
El paso clave que permitirá esto lo dio el ministerio de Hacienda, Andrés Velasco, a través de la emisión de un Decreto Supremo que adapta la regulación aduanera y autoriza la venta del combustible a la nación transandina, además de dar vía libre para venderlo a otros países de la región.
La lectura realizada el viernes por el mercado frente a esta polémica decisión, apuntó a que la autoridad está tratando de mejorar la integración bilateral después del impasse sucedido a mediados de la década con la suspensión del envío de gas argentino a Chile.
Si bien destacó el alcance comercial que tendría esta operación, el presidente de la Sociedad Nacional Minería, Alfredo Ovalle, afirmó que la exportación de gas chileno al país trasandino debería realizarse bajo costos “muy elevados”.
“Es una paradoja aparentemente, pero gracias a la buena oportunidad en que se establecieron estas plantas de liquidación, creo que si se puede hacer es una muy buena medida, pero hay que venderles muy caro, porque nosotros sufrimos mucho por el corte del gas natural de Argentina”, señaló Ovalle.
A su vez, Rafael Guilisasti, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, comentó que esto puede ser un buen negocio y demuestra que el país está trabajando de forma correcta respecto de las inversiones energéticas.
“No creo que sea una paradoja, sino que simplemente Chile ha hecho bien las cosas, el escenario energético en el país es muy distinto al que había en dos años atrás. Se hicieron las inversiones adecuadas y creo que es un modelo virtuoso para el país que podamos enfrentar las crisis con inversiones, con marcos regulatorios que se lo permitan. Y lo más importante el hecho de poder vender gas a Argentina es que estamos en un área trascendental y puede ser un buen negocio para el país”, afirmó Guilisasti.
El ministro de Energía, Marcelo Tokman, optó por bajar el perfil a la polémica, señalando que lo único que el gobierno hizo fue publicar una norma que permitirá el libre tránsito por Chile y la exportación de recursos gasíferos hacia países de la región.
“Acá, no hay ninguna venta de gas a Argentina. Lo que estamos haciendo es un marco que posibilita múltiples tipos operaciones. Una sería esa, otra es incluso que sea en la dirección contraria, otra es usar Argentina y Chile como transporte para llegar a otros países. No hay en este momento ninguna iniciativa en particular, y si lo hubiese sería sumamente positivo”, sostuvo Tokman.
Hace unos meses comenzó a operar la primera planta de regasificación de gas natural licuado en el puerto de Quintero, en la Región de Valparaíso. Antes de fin de año se pondrá en marcha una segunda planta, en el puerto de Mejillones.
Paradójicamente, la construcción de esas plantas se decidió cuando, a partir de 2004, se redujo drásticamente la llegada de gas natural de Argentina, a causa del aumento del consumo interno y del estancamiento de la producción en ese país debido a una disminución de las reservas.
