Jorge Sandoval era un estudiante secundario tomecino cuando fue arrestado, torturado y encarcelado en la Isla Quiriquina. Luego de su liberación se exilió en Nueva Zelanda, donde se encontró con uno de sus torturadores.  Su historia como preso político  llamó la atención de un periodista neozelandés y hoy es un libro que vino a presentar a Chile, como parte de un reconocimiento a los torturados, desaparecidos y ejecutados políticos.

“Sobreviviente de Pinochet”, es el título del libro que narra la vida de Jorge Sandoval,  quien viajó a Chile para presentar su historia como preso político en Concepción,  Tomé y en la sede de Amnistía Internacional de Santiago.

Sandoval aún era un estudiante secundario, cuando fue arrestado en 1973 en su natal Tomé, arrastrado a la comisaría y torturado mientras algunos de sus compañeros eran asesinados.  Desde allí fue enviado al centro de detención de la Isla Quiriquina,  donde estuvo preso por casi un año.

Luego de su liberación, aún seguía siendo un hombre perseguido, por lo que escapó de Chile por Argentina e ingresó a Nueva Zelanda en 1976 como refugiado político.

Aunque no dominaba el inglés cuando llegó al país, Jorge ha logrado destacarse en ese país, donde lleva más de treinta años,  como deportista y promotor del deporte. También fue condecorado como Miembro Honorario de la Orden al Mérito, otorgado por la reina Isabel de Inglaterra el año 2007.

El texto fue escrito por el periodista Peter Bidwell, quien conoció a Jorge en Nueva Zelanda, cuando cubría actividades deportivas y se interesó en narrar la historia del tomecino, que incluso lo trajo a Chile en 2008 para profundizar más en el tema.

En su presentación del libro en la sede de Aministía Internacional, Jorge Sandoval, afirmó que es muy importante dar a conocer su testimonio en su país, pues tiene conciencia que aún hay heridas abiertas en Chile, como la espera de los familiares por los restos de los detenidos desaparecidos, así como también es relevante informar a la juventud de lo que sucedió en esa época.

“Lo más importante es lo que le pasa a la gente aquí en Chile, yo sé que todavía hay gente que está esperando los restos de sus familiares desaparecidos. Es muy doloroso y eso nunca se va a terminar. Creo que con este libro, sobre todo para que la juventud chilena se dé cuenta lo que pasó en los años ‘70 en nuestro país, y también que las autoridades reconozcan lo que le pasó a miles de chilenos”, señaló Sandoval.

Asimismo, reconoció que la oportunidad de escribir un texto con su historia es también parte de un homenaje para todos aquellos que fueron  torturados o fusilados en la época.

“Sé perfectamente que hay muchas personas que sufrieron mucho más que yo, sé que hay muchas personas que perdieron muchos seres queridos. He escrito este libro, mi historia, que puede ser la historia de cualquiera de esos compañeros que fueron torturados o fusilados. El problema es que mis compañeros que se quedaron en Chile nunca tuvieron la oportunidad de hacerlo. A mí se me dio la oportunidad  y lo hice más que nada por un reconocimiento a ellos”, afirmó Sandoval.

En el lanzamiento de “Sobreviviente a Pinochet”, también participaron organizaciones de derechos humanos quienes resaltaron la importancia del testimonio escrito de Sandoval y también la de reconocer los avances y falencias que presenta la materia en Chile.

En este sentido, Mireya García, de la Organización de Familiares de Detenidos Desaparecidos, aseguró que todavía nos falta mucho para desarrollar el tema de los Derechos Humanos, pero reconoce que se ha  mejorado a nivel latinoamericano.

“No es el reconocimiento que se haga en el país de estos grandes temas, más bien el discurso interno tiene que ver con los tremendos logros que hemos tenido en relación a los otros países de América latina”, recalcó García.
Sin embargo, Marta Godoy, de la Asociación de Familiares Ejecutados Políticos, insistió en la falta de judialización de los casos de tortura y ejecutados políticos, lo que fomenta la impunidad.

“Todavía existe mucha impunidad con respecto a todos los temas a las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. De hecho, en el caso de las torturas, por ejemplo, son uno o dos los que se han llevado a juicio. En el caso de los ejecutados políticos hay más de mil casos que todavía no tienen resultados, ni siquiera una querella, por lo tanto, no se sabe la verdad ni se ha castigo a los culpables”, sostuvo Godoy.

A nivel internacional existen varias recomendaciones hechas a Chile en materia de Derechos Humanos, entre las cuales destaca: reforma estructural de la justicia militar, la que actualmente impide que la tortura  pueda ser investigado o juzgado; reformas de control a las actuaciones policiales; modificación estatal del proyecto que reforma la justicia militar, de manera que ningún civil pueda ser juzgado por estos.