Pese al enérgico rechazo del gobierno y de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) el comando del candidato presidencial de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera, inició una campaña dirigida a los trabajadores del sector público.
Centenares de adeptos del candidato llegaron hasta la Plaza de la Constitución, desde donde se dirigieron a los distintos ministerios y reparticiones públicas del centro de la capital, para entregar un díptico que llama a la tranquilidad de los funcionarios públicos, pues no perderían sus puestos de empleo en su eventual gobierno.
En el texto, Piñera dirige una carta a los empleados fiscales en la que señala que las supuestas amenazas de despidos, disminución de plantas y cierres de reparticiones son falsas y constituyen “una campaña del terror y un abuso de poder que daña al servicio público y a nuestro país”.
A las afueras del ministerio de Hacienda, sin embargo, se encontraron con dirigentes de los funcionarios de Impuestos Internos que repartían un pequeño volante en el que señalaban sus reales intereses, que no tenían que ver con las propuestas del empresario.
Según Magdalena Piñera, hermana del abanderado, la campaña tiene por objetivo respetar los derechos laborales de los funcionarios y garantizar que se impulse la carrera funcionaria si llega al gobierno.
“Quisimos hacer esta actividad al final de la jornada con mucho respeto y tranquilidad y pararnos frente a las reparticiones públicas, que en el barrio cívico están muy cerca las unas de las otras, para entregar una carta abierta firmada por Sebastián Piñera, donde lo primero que hace es reconocer el trabajo profesional, entusiasta, cotidiano y silencioso de los funcionarios públicos y se está repartiendo un volante a todos quienes quieran recibirlo”, dijo la representante del presidenciable.
Sin embargo, desde la ANEF rechazaron tajantemente la oferta de Piñera.
Su presidente, Raúl de la Puente, aseguró que los más de 600 mil chilenos que trabajan en el sector público desarrollan sus labores para el Estado y no para el gobierno de turno.
Además, recalcó que esta medida no fue consultada con la directiva del sector público, con lo que se pasa por encima de sus derechos laborales.
“Si él está pensando en la próxima elección presidencial, nosotros vamos a votar por las personas que creen en el Estado y en el respeto de los derechos laborales de las personas. Él hace un desconocimiento de la dirigencia sindical, por lo tanto, su medida ha sido poco afortunada”, sentenció el dirigente.
De la Puente además, criticó que Piñera aún no aclare sus conceptos sobre el rol del Estado y su relación como empresario con el mercado.
Mientras, en La Moneda también respondieron a la propaganda de Sebastián Piñera hacia los funcionarios del sector público.
Desde el palacio de gobierno, el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma manifestó que, a su juicio, los dípticos no son atinados, pues los trabajadores tienen su dignidad y no tienen por qué recibir garantías de nada, ya que por un cambio de gobierno implica la modificación de la planta de funcionarios.
“Estar garantizando cosas a una persona que lo más probable es que no vaya a ser elegida, es un indicio de que ya estamos en la etapa de las ofertas electorales que no corresponden. Esto se asemeja mucho al bono que iba a ofrecer en marzo, es decir, les ofrece algo para que voten por él”, indicó el secretario de Estado.
Este juicio fue compartido por el presidente de la Democracia Cristiana, Juan Carlos Latorre, quien calificó el gesto como un aprovechamiento político, justo en momentos cercanos al término de la negociación del sector con el gobierno por los reajustes.