Moderando el tono de sus palabras, luego de afirmar que la envidia llevaba a Chile a espiar, el Presidente de Perú, Alan García, señaló que el anuncio de La Moneda respecto de que iba a estudiar la denuncia de espionaje, “es lo menos que se podía esperar”
García, además, instó a sus compatriotas a ser “cuidadosos”, pero “firmes” ante este caso y los llamó a evitar llevar “las cosas al extremo”, recordando que existen más de cien mil inmigrantes peruanos en Chile y además ganancias y puestos de trabajo derivados de las exportaciones a ese país.
"Al menos está el ofrecimiento de investigar cuidadosamente el tema, creo que hubiera sido una situación diferente si hubieran dicho hemos tomado este expediente y lo hemos devuelto o hemos tomado el expediente y lo hemos arrojado a la basura, lo que sería una afrenta, cuestión que no ha ocurrido. Me parece que es lo mínimo que se podía esperar de un país que tiene opinión pública, que tiene instituciones democráticas y por consiguiente también debe dar una explicación a ellas", indicó el Mandatario.
García añadió que el supuesto espía Víctor Ariza, debe ser juzgado por la justicia militar y por la civil, ya que se ha cometido un delito de funciones, y que espera “velocidad” en la sanción a los responsables.
Respecto del embajador peruano en Santiago, Carlos Pareja, quien fue llamado a consulta una vez conocido el caso, permanecerá aún en Lima.
Pero también persiste un tema paralelo entre Chile y Perú: la demanda limítrofe ante la corte penal de La Haya.
En este sentido, el ministro de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández, viajará hoy a Francia para reunirse con los abogados que defenderán la posición chilena ante el Tribunal Internacional.
El canciller llegará a Paris acompañado del recién nombrado agente chileno ante esta instancia, Alberto van Klaveren, para ultimar los detalles de la contra-memoria que Chile presentará en la Corte de La Haya el 9 de marzo de 2010.