En un fallo unánime e inapelable, la Tercera Sala de la Corte Suprema rechazó el recurso de protección presentando por las concesionarias Gran Santiago, STP y Santiago Uno en contra del Ministerio de Transporte, que aplicó descuentos por $704 millones por las dificultades en las frecuencias y operación del sistema.
De esta manera, la Sala Constitucional del máximo tribunal ratificó la sentencia anterior de la Corte de Apelaciones de Santiago, que ya había denegado una acción constitucional por parte de las firmas sancionadas.
El informe de la fiscalización realizada por el ministerio de Transporte, fechado el 17 octubre del 2008, agrega que la falta cometida por las tres empresas habría ocasionado problemas en el funcionamiento del plan de transporte público de la capital.
Los demandantes de la acción civil contra el Fisco por los inconvenientes que vivieron con la puesta en marcha del Transantiago, vieron con buenos ojos la resolución de la Corte Suprema en dicha causa, pues sentaría un precedente en materias similares en las que se acusa de daño moral e incumplimiento al plan de transporte público.
El abogado Felipe Betancourt, que representa la demanda de mil 700 personas, señaló que espera que la millonaria indemnización que se solicita sea ratificada por el 11° Juzgado Civil de Santiago.
“Produjimos una gran cantidad de actividad probatoria que le fue entregada al magistrado del 11 Juzgado Civil de Santiago, a objeto de acreditar el grave daño moral que sufrieron nuestros representados, producto del mal diseño e implementación del sistema de transporte público, lo se tradujo en un grave daño a la calidad de vida. Esperamos que el magistrado estudie todos los antecedentes y falle a nuestro favor”, señaló Betancourt.
A raíz de este caso surge la inquietud sobre si efectivamente las fallas en el funcionamiento del sistema locomoción colectiva han quedado atrás luego de casi tres años de implementación.
La docente del Departamento de Ingeniería Civil en Transporte de la Universidad de Chile, Marcela Munizaga, explicó que a la fecha hay avances significativos, pero recalcó que aún quedan aspectos por mejorar.
“Desde las micros amarillas al Transantiago hubo un deterioro, compensado casi únicamente por la tarjeta bip, tarifa integrada y el medio de pago. Desde que partió el servicio hasta ahora ha habido mejoraras. En promedio hay una situación mejor, pero todavía no es suficientemente buena, porque hay mucha varianza, porque hay sectores de la ciudad que todavía están con muy mala calidad del servicio”, afirmó Munizaga.
La experta, asimismo, dijo que la extensión en los recorridos de las líneas uno y cinco del Metro ayudará a descongestionar el transporte terrestre de la ciudad, sin embargo, provocará un atocha miento en el tráfico central de la línea uno.
En un fallo unánime e inapelable, la Tercera Sala de la Corte Suprema rechazó el recurso de protección presentando por las concesionarias Gran Santiago, STP y Santiago Uno en contra del Ministerio de Transporte, que aplicó descuentos por $704 millones por las dificultades en las frecuencias y operación del sistema.
De esta manera, la Sala Constitucional del máximo tribunal ratificó la sentencia anterior de la Corte de Apelaciones de Santiago, que ya había denegado una acción constitucional por parte de las firmas sancionadas.
El informe de la fiscalización realizada por el ministerio de Transporte, fechado el 17 octubre del 2008, agrega que la falta cometida por las tres empresas habría ocasionado problemas en el funcionamiento del plan de transporte público de la capital.
Los demandantes de la acción civil contra el Fisco por los inconvenientes que vivieron con la puesta en marcha del Transantiago, vieron con buenos ojos la resolución de la Corte Suprema en dicha causa, pues sentaría un precedente en materias similares en las que se acusa de daño moral e incumplimiento al plan de transporte público.
El abogado Felipe Betancourt, que representa la demanda de mil 700 personas, señaló que espera que la millonaria indemnización que se solicita sea ratificada por el 11° Juzgado Civil de Santiago.
“Produjimos una gran cantidad de actividad probatoria que le fue entregada al magistrado del 11 Juzgado Civil de Santiago, a objeto de acreditar el grave daño moral que sufrieron nuestros representados, producto del mal diseño e implementación del sistema de transporte público, lo se tradujo en un grave daño a la calidad de vida. Esperamos que el magistrado estudie todos los antecedentes y falle a nuestro favor”, señaló Betancourt.
A raíz de este caso surge la inquietud sobre si efectivamente las fallas en el funcionamiento del sistema locomoción colectiva han quedado atrás luego de casi tres años de implementación.
La docente del Departamento de Ingeniería Civil en Transporte de la Universidad de Chile, Marcela Munizaga, explicó que a la fecha hay avances significativos, pero recalcó que aún quedan aspectos por mejorar.
“Desde las micros amarillas al Transantiago hubo un deterioro, compensado casi únicamente por la tarjeta bip, tarifa integrada y el medio de pago. Desde que partió el servicio hasta ahora ha habido mejoraras. En promedio hay una situación mejor, pero todavía no es suficientemente buena, porque hay mucha varianza, porque hay sectores de la ciudad que todavía están con muy mala calidad del servicio”, afirmó Munizaga.
La experta, asimismo, dijo que la extensión en los recorridos de las líneas uno y cinco del Metro ayudará a descongestionar el transporte terrestre de la ciudad, sin embargo, provocará un atocha miento en el tráfico central de la línea uno.
En un fallo unánime e inapelable, la Tercera Sala de la Corte Suprema rechazó el recurso de protección presentando por las concesionarias Gran Santiago, STP y Santiago Uno en contra del Ministerio de Transporte, que aplicó descuentos por $704 millones por las dificultades en las frecuencias y operación del sistema.
De esta manera, la Sala Constitucional del máximo tribunal ratificó la sentencia anterior de la Corte de Apelaciones de Santiago, que ya había denegado una acción constitucional por parte de las firmas sancionadas.
El informe de la fiscalización realizada por el ministerio de Transporte, fechado el 17 octubre del 2008, agrega que la falta cometida por las tres empresas habría ocasionado problemas en el funcionamiento del plan de transporte público de la capital.
Los demandantes de la acción civil contra el Fisco por los inconvenientes que vivieron con la puesta en marcha del Transantiago, vieron con buenos ojos la resolución de la Corte Suprema en dicha causa, pues sentaría un precedente en materias similares en las que se acusa de daño moral e incumplimiento al plan de transporte público.
El abogado Felipe Betancourt, que representa la demanda de mil 700 personas, señaló que espera que la millonaria indemnización que se solicita sea ratificada por el 11° Juzgado Civil de Santiago.
“Produjimos una gran cantidad de actividad probatoria que le fue entregada al magistrado del 11 Juzgado Civil de Santiago, a objeto de acreditar el grave daño moral que sufrieron nuestros representados, producto del mal diseño e implementación del sistema de transporte público, lo se tradujo en un grave daño a la calidad de vida. Esperamos que el magistrado estudie todos los antecedentes y falle a nuestro favor”, señaló Betancourt.
A raíz de este caso surge la inquietud sobre si efectivamente las fallas en el funcionamiento del sistema locomoción colectiva han quedado atrás luego de casi tres años de implementación.
La docente del Departamento de Ingeniería Civil en Transporte de la Universidad de Chile, Marcela Munizaga, explicó que a la fecha hay avances significativos, pero recalcó que aún quedan aspectos por mejorar.
“Desde las micros amarillas al Transantiago hubo un deterioro, compensado casi únicamente por la tarjeta bip, tarifa integrada y el medio de pago. Desde que partió el servicio hasta ahora ha habido mejoraras. En promedio hay una situación mejor, pero todavía no es suficientemente buena, porque hay mucha varianza, porque hay sectores de la ciudad que todavía están con muy mala calidad del servicio”, afirmó Munizaga.
La experta, asimismo, dijo que la extensión en los recorridos de las líneas uno y cinco del Metro ayudará a descongestionar el transporte terrestre de la ciudad, sin embargo, provocará un atocha miento en el tráfico central de la línea uno.
