Las escenas de violencia entre los comandos de los aspirantes al parlamento siguen aumentando.  El último capítulo se escribió en la sede de la candidata de Renovación Nacional por Providencia – Ñuñoa, Marcela Sabat, donde llegaron cerca de treinta sujetos a bordo de camionetas que chocaron contra la sede y destruyeron el mobiliario y toda la propaganda. La candidata manifestó su preocupación por los niveles de violencia de este hecho.

“He visto un montón de cosas, pero nunca pensé que íbamos a llegar a esto. Creo que superó cualquier límite”, aseguró.

Las víctimas lograron reconocer caras y las patentes de los vehículos, los que formarían parte del comando de su compañero de lista, el candidato Rodrigo Álvarez, algo que desmintió el propio candidato.   A su vez, el secretario general de la UDI, Víctor Pérez, restó credibilidad a la denuncia.

Y aunque ha pretendido mantenerse al margen de las disputas, el candidato presidencial de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera, llamó nuevamente al orden entre los candidatos de su bloque.
“Hagamos una campaña limpia, una campaña pacífica, una campaña de ideas, por supuesto, podemos confrontar las ideas y ojalá lo hagamos con pasión, con fuerza, con amor. Y yo condeno todos los actos de violencia en las campañas, vengan de donde vengan”

También se refirió a este tema el candidato independiente Marco Enríquez Ominami, quien se sumó al llamado al fin de la violencia, agregando que hasta ahora, no se conocen situaciones de este tipo que afecten a su sector.

Este episodio se suma a la fuerte pugna que protagonizaron los candidatos a Senador por la Quinta región costa, el UDI Joaquín Lavín y el RN, Francisco Chahuán, en donde la destrucción de propagandas generó querellas cruzadas entre ambos y aún tensiona a las directivas de ambos partidos.