El ex candidato Marco Enríquez Ominami podría ser el factor que permita al oficialista Eduardo Frei sumar los votos suficientes para alcanzar y superar al candidato opositor Sebastián Piñera. Sin embargo, las consecuencias políticas de este hecho sólo se podrán palpar en el futuro.
Hace pocos días el ex candidato independiente, Marco Enríquez Ominami selló su gesto final de cara a la jornada del 17 de enero y entregó su respaldo al candidato oficialista Eduardo Frei.
“Declaro oficialmente mi decisión de apoyar al candidato de este pueblo, el del 29 por ciento de chilenos que votaron el 13 de diciembre. La libertad de todos ustedes no está puesta en duda al ejercer la mía. Ustedes son los únicos jueces de su conciencia y su voto, y yo respeto sin excepción alguna su decisión”, dijo Enríquez Ominami en la ocasión.
Pese a las fuertes críticas que recibió el conglomerado oficialista, valoraron el gesto, porque la incertidumbre que marca al bloque llama a tener todos los apoyos posibles. “Creo que eso consolida la construcción de una mayoría que va a permitir que Frei sea el Presidente de Chile”, decía el presidente de la DC, Juan Carlos Latorre, el mismo a quien el candidato independiente había pedido la renuncia, mientras que Fernando Meza del Partido Radical indicaba que “Marco no podía abandonar la tienda progresista que estamos construyendo hoy en Chile”.
Mientras, en el Congreso avanzaban los proyectos de ley – que habrían sido requisito para que el ex candidato diera su respaldo a Frei – de reforma a los derechos de aguas y fortalecimiento de la educación pública, sólo el texto que implementa el sistema de inscripción automática y voto voluntario se retrasó.
Con la discusión de los proyectos y la autonomía que declaró Frei de los partidos de la Concertación, además de la renuncia de los presidentes del PPD y el PRSD, aunque se mantuvieron en el cargo los líderes de la DC y el PS, el balance político que hizo el círculo de Marco Enríquez Ominami fue positivo.
“Tengo la sensación de que el aspecto fundamental, que era el reconocimiento de las malas prácticas. También habla de que Frei recogió el clamor que se expresó el 13 de diciembre”, sentenció Carlos Ominami, quien manifestó antes que su hijo adoptivo su adhesión al candidato oficialista.
De todas formas, hay un cisma infranqueable. Marco Enríquez Ominami pensó en su padre Miguel, el líder del Movimiento de Izquierda Revolucionario, a la hora de criticar a la oposición, por ser el sector político que colaboró con el gobierno que lo asesinó.
El ex candidato tampoco pudo dejar de pensar en Miguel Enríquez, durante una entrevista exclusiva a Radio Universidad de Chile el miércoles pasado, cuando le confesó a Juan Pablo Cárdenas que apoyar a Eduardo Frei fue algo que lo remeció política y personalmente.
“Para mí no es fácil lo que hice hoy porque Eduardo Frei, por omisión o por acción, fue de los que festejó la muerte de mi padre y no levantó un dedo cuando lo asesinaron”, inquirió el ex candidato.
En todo caso, Enríquez Ominami se acercó a su matriz política, la Concertación, de la cual se salió cuando se generaron una serie de conflictos internos entre él, su padrastro y la directiva del Partido Socialista dirigida por Camilo Escalona.
Curiosamente es el actual presidente del PS fue el que mejor pudo graficar lo clave que puede ser el apoyo de Enríquez Ominami a Eduardo Frei durante la jornada del domingo. “En democracia gana el que tiene un voto más y, en este caso, el de Marco Enríquez Ominami puede ser fundamental”, concluyó.
El ex candidato Marco Enríquez Ominami podría ser el factor que permita al oficialista Eduardo Frei sumar los votos suficientes para alcanzar y superar al candidato opositor Sebastián Piñera. Sin embargo, las consecuencias políticas de este hecho sólo se podrán palpar en el futuro.
Hace pocos días el ex candidato independiente, Marco Enríquez Ominami selló su gesto final de cara a la jornada del 17 de enero y entregó su respaldo al candidato oficialista Eduardo Frei.
“Declaro oficialmente mi decisión de apoyar al candidato de este pueblo, el del 29 por ciento de chilenos que votaron el 13 de diciembre. La libertad de todos ustedes no está puesta en duda al ejercer la mía. Ustedes son los únicos jueces de su conciencia y su voto, y yo respeto sin excepción alguna su decisión”, dijo Enríquez Ominami en la ocasión.
Pese a las fuertes críticas que recibió el conglomerado oficialista, valoraron el gesto, porque la incertidumbre que marca al bloque llama a tener todos los apoyos posibles. “Creo que eso consolida la construcción de una mayoría que va a permitir que Frei sea el Presidente de Chile”, decía el presidente de la DC, Juan Carlos Latorre, el mismo a quien el candidato independiente había pedido la renuncia, mientras que Fernando Meza del Partido Radical indicaba que “Marco no podía abandonar la tienda progresista que estamos construyendo hoy en Chile”.
Mientras, en el Congreso avanzaban los proyectos de ley – que habrían sido requisito para que el ex candidato diera su respaldo a Frei – de reforma a los derechos de aguas y fortalecimiento de la educación pública, sólo el texto que implementa el sistema de inscripción automática y voto voluntario se retrasó.
Con la discusión de los proyectos y la autonomía que declaró Frei de los partidos de la Concertación, además de la renuncia de los presidentes del PPD y el PRSD, aunque se mantuvieron en el cargo los líderes de la DC y el PS, el balance político que hizo el círculo de Marco Enríquez Ominami fue positivo.
“Tengo la sensación de que el aspecto fundamental, que era el reconocimiento de las malas prácticas. También habla de que Frei recogió el clamor que se expresó el 13 de diciembre”, sentenció Carlos Ominami, quien manifestó antes que su hijo adoptivo su adhesión al candidato oficialista.
De todas formas, hay un cisma infranqueable. Marco Enríquez Ominami pensó en su padre Miguel, el líder del Movimiento de Izquierda Revolucionario, a la hora de criticar a la oposición, por ser el sector político que colaboró con el gobierno que lo asesinó.
El ex candidato tampoco pudo dejar de pensar en Miguel Enríquez, durante una entrevista exclusiva a Radio Universidad de Chile el miércoles pasado, cuando le confesó a Juan Pablo Cárdenas que apoyar a Eduardo Frei fue algo que lo remeció política y personalmente.
“Para mí no es fácil lo que hice hoy porque Eduardo Frei, por omisión o por acción, fue de los que festejó la muerte de mi padre y no levantó un dedo cuando lo asesinaron”, inquirió el ex candidato.
En todo caso, Enríquez Ominami se acercó a su matriz política, la Concertación, de la cual se salió cuando se generaron una serie de conflictos internos entre él, su padrastro y la directiva del Partido Socialista dirigida por Camilo Escalona.
Curiosamente es el actual presidente del PS fue el que mejor pudo graficar lo clave que puede ser el apoyo de Enríquez Ominami a Eduardo Frei durante la jornada del domingo. “En democracia gana el que tiene un voto más y, en este caso, el de Marco Enríquez Ominami puede ser fundamental”, concluyó.
El ex candidato Marco Enríquez Ominami podría ser el factor que permita al oficialista Eduardo Frei sumar los votos suficientes para alcanzar y superar al candidato opositor Sebastián Piñera. Sin embargo, las consecuencias políticas de este hecho sólo se podrán palpar en el futuro.
Hace pocos días el ex candidato independiente, Marco Enríquez Ominami selló su gesto final de cara a la jornada del 17 de enero y entregó su respaldo al candidato oficialista Eduardo Frei.
“Declaro oficialmente mi decisión de apoyar al candidato de este pueblo, el del 29 por ciento de chilenos que votaron el 13 de diciembre. La libertad de todos ustedes no está puesta en duda al ejercer la mía. Ustedes son los únicos jueces de su conciencia y su voto, y yo respeto sin excepción alguna su decisión”, dijo Enríquez Ominami en la ocasión.
Pese a las fuertes críticas que recibió el conglomerado oficialista, valoraron el gesto, porque la incertidumbre que marca al bloque llama a tener todos los apoyos posibles. “Creo que eso consolida la construcción de una mayoría que va a permitir que Frei sea el Presidente de Chile”, decía el presidente de la DC, Juan Carlos Latorre, el mismo a quien el candidato independiente había pedido la renuncia, mientras que Fernando Meza del Partido Radical indicaba que “Marco no podía abandonar la tienda progresista que estamos construyendo hoy en Chile”.
Mientras, en el Congreso avanzaban los proyectos de ley – que habrían sido requisito para que el ex candidato diera su respaldo a Frei – de reforma a los derechos de aguas y fortalecimiento de la educación pública, sólo el texto que implementa el sistema de inscripción automática y voto voluntario se retrasó.
Con la discusión de los proyectos y la autonomía que declaró Frei de los partidos de la Concertación, además de la renuncia de los presidentes del PPD y el PRSD, aunque se mantuvieron en el cargo los líderes de la DC y el PS, el balance político que hizo el círculo de Marco Enríquez Ominami fue positivo.
“Tengo la sensación de que el aspecto fundamental, que era el reconocimiento de las malas prácticas. También habla de que Frei recogió el clamor que se expresó el 13 de diciembre”, sentenció Carlos Ominami, quien manifestó antes que su hijo adoptivo su adhesión al candidato oficialista.
De todas formas, hay un cisma infranqueable. Marco Enríquez Ominami pensó en su padre Miguel, el líder del Movimiento de Izquierda Revolucionario, a la hora de criticar a la oposición, por ser el sector político que colaboró con el gobierno que lo asesinó.
El ex candidato tampoco pudo dejar de pensar en Miguel Enríquez, durante una entrevista exclusiva a Radio Universidad de Chile el miércoles pasado, cuando le confesó a Juan Pablo Cárdenas que apoyar a Eduardo Frei fue algo que lo remeció política y personalmente.
“Para mí no es fácil lo que hice hoy porque Eduardo Frei, por omisión o por acción, fue de los que festejó la muerte de mi padre y no levantó un dedo cuando lo asesinaron”, inquirió el ex candidato.
En todo caso, Enríquez Ominami se acercó a su matriz política, la Concertación, de la cual se salió cuando se generaron una serie de conflictos internos entre él, su padrastro y la directiva del Partido Socialista dirigida por Camilo Escalona.
Curiosamente es el actual presidente del PS fue el que mejor pudo graficar lo clave que puede ser el apoyo de Enríquez Ominami a Eduardo Frei durante la jornada del domingo. “En democracia gana el que tiene un voto más y, en este caso, el de Marco Enríquez Ominami puede ser fundamental”, concluyó.
