“No sabemos que vamos a hacer, algunos no tenemos seguro”, “Todos los pisos están destrozados, tuvimos que botar la puerta para poder entrar”, “Está lleno de grietas tengo terror a entrar”, “Uno confía en las empresas inmobiliarias que van a construir bajos ciertos estándares, estamos hablando departamentos de 40, 50 millones de pesos por lo bajo”.
Son algunos de los testimonios de quienes son propietarios de edificios afectados por el terremoto del sábado en la Región Metropolitana.
Si bien es cierto que Santiago no sufrió daños generales, en algunos puntos de la capital existen problemas graves en edificaciones y casas. Según el catastro de la municipalidad de Santiago, que ha realizado más de 1628 visitas a casas y edificios, hay al menos 350 de ellos con daños estructurales graves.
Es el caso del edificio Central Park en pleno centro de Santiago, el cual tuvo que ser evacuado y posiblemente tendrá que ser demolido.
En el edificio que se encuentra en la intersección de las calles Presidente Balmaceda y General Baquedano, 200 familias tuvieron que ser desalojadas ante el peligro inminente que representa para sus moradores las serias fallas estructurales que presenta.
Pablo Zalaquett, alcalde de la comuna, explicó que será el municipio quien tomará la decisión de demoler o no la estructura, luego del análisis que realicen los expertos.
“Si tiene o no tiene que ser demolido eso lo definirán los expertos. A priori hay muchas posibilidades que sí, pero es un tema de expertos que quedará en las manos del comité conjunto, que va estar conformado por mi director de obras, con quipos del Dictuc. Lo que yo le hecho ver a la inmobiliaria es que el que tiene que decidir, a través de su direccioon de obras, si debe o no ser demolido el edificio es el Municipio de Santiago”, aseguró Zalaquett.
Una situación similar sufre el edificio Esmerald, ubicado en Avenida Irarrazaval, entre las calles Exequiel Fernadez y Los Tres Antonios, en la comuna de Nuñoa.
La evacuación de este edificio, generó que también fuera evacuado el edificio contiguo para evitar una caída por “efecto dominó”.
Nicolás Costanzi, gerente corporativo de Paz Corp, la inmobiliaria a cargo, detalló que los daños se presentan en cuatro pilares del primer subterráneo, pero aún continúa la evaluación del edificio, con el fin de entregar una pronta solución a los vecinos.
“En este momento están trabajando tres calculistas, completamente independientes. Hemos propuesta que la comunidad ponga otro calculista, pagado entre nosotros y, a su vez, el municipio se comprometió a poner otro calculista a través de la dirección de obras, para que estos cinco calculistas e ingenieros evalúen la situación que estamos proponiendo: sí es reparable como en primera instancia dicen que es. Nosotros estamos evaluando las propuestas que nos ha hecho la comunidad, la reunión estaba fijada para mañana, pero estamos pensando en adelantarla”, señaló Costanzi.
Sin embargo, Costanzi fue increpado e insultado por los propietarios de los departamentos, quienes aseguraron que la mayoría quiere trasladarse del edificio y exigir la devolución de su dinero.
Asimismo afirmaron que a pesar que se comprometan arreglos, no quieren regresar a sus departamentos y vivir con miedo ante la inseguridad de la estructura. La confianza, dicen, está quebrada.
“No sabemos que vamos a hacer, algunos no tenemos seguro”, “Todos los pisos están destrozados, tuvimos que botar la puerta para poder entrar”, “Está lleno de grietas tengo terror a entrar”, “Uno confía en las empresas inmobiliarias que van a construir bajos ciertos estándares, estamos hablando departamentos de 40, 50 millones de pesos por lo bajo”.
Son algunos de los testimonios de quienes son propietarios de edificios afectados por el terremoto del sábado en la Región Metropolitana.
Si bien es cierto que Santiago no sufrió daños generales, en algunos puntos de la capital existen problemas graves en edificaciones y casas. Según el catastro de la municipalidad de Santiago, que ha realizado más de 1628 visitas a casas y edificios, hay al menos 350 de ellos con daños estructurales graves.
Es el caso del edificio Central Park en pleno centro de Santiago, el cual tuvo que ser evacuado y posiblemente tendrá que ser demolido.
En el edificio que se encuentra en la intersección de las calles Presidente Balmaceda y General Baquedano, 200 familias tuvieron que ser desalojadas ante el peligro inminente que representa para sus moradores las serias fallas estructurales que presenta.
Pablo Zalaquett, alcalde de la comuna, explicó que será el municipio quien tomará la decisión de demoler o no la estructura, luego del análisis que realicen los expertos.
“Si tiene o no tiene que ser demolido eso lo definirán los expertos. A priori hay muchas posibilidades que sí, pero es un tema de expertos que quedará en las manos del comité conjunto, que va estar conformado por mi director de obras, con quipos del Dictuc. Lo que yo le hecho ver a la inmobiliaria es que el que tiene que decidir, a través de su direccioon de obras, si debe o no ser demolido el edificio es el Municipio de Santiago”, aseguró Zalaquett.
Una situación similar sufre el edificio Esmerald, ubicado en Avenida Irarrazaval, entre las calles Exequiel Fernadez y Los Tres Antonios, en la comuna de Nuñoa.
La evacuación de este edificio, generó que también fuera evacuado el edificio contiguo para evitar una caída por “efecto dominó”.
Nicolás Costanzi, gerente corporativo de Paz Corp, la inmobiliaria a cargo, detalló que los daños se presentan en cuatro pilares del primer subterráneo, pero aún continúa la evaluación del edificio, con el fin de entregar una pronta solución a los vecinos.
“En este momento están trabajando tres calculistas, completamente independientes. Hemos propuesta que la comunidad ponga otro calculista, pagado entre nosotros y, a su vez, el municipio se comprometió a poner otro calculista a través de la dirección de obras, para que estos cinco calculistas e ingenieros evalúen la situación que estamos proponiendo: sí es reparable como en primera instancia dicen que es. Nosotros estamos evaluando las propuestas que nos ha hecho la comunidad, la reunión estaba fijada para mañana, pero estamos pensando en adelantarla”, señaló Costanzi.
Sin embargo, Costanzi fue increpado e insultado por los propietarios de los departamentos, quienes aseguraron que la mayoría quiere trasladarse del edificio y exigir la devolución de su dinero.
Asimismo afirmaron que a pesar que se comprometan arreglos, no quieren regresar a sus departamentos y vivir con miedo ante la inseguridad de la estructura. La confianza, dicen, está quebrada.
“No sabemos que vamos a hacer, algunos no tenemos seguro”, “Todos los pisos están destrozados, tuvimos que botar la puerta para poder entrar”, “Está lleno de grietas tengo terror a entrar”, “Uno confía en las empresas inmobiliarias que van a construir bajos ciertos estándares, estamos hablando departamentos de 40, 50 millones de pesos por lo bajo”.
Son algunos de los testimonios de quienes son propietarios de edificios afectados por el terremoto del sábado en la Región Metropolitana.
Si bien es cierto que Santiago no sufrió daños generales, en algunos puntos de la capital existen problemas graves en edificaciones y casas. Según el catastro de la municipalidad de Santiago, que ha realizado más de 1628 visitas a casas y edificios, hay al menos 350 de ellos con daños estructurales graves.
Es el caso del edificio Central Park en pleno centro de Santiago, el cual tuvo que ser evacuado y posiblemente tendrá que ser demolido.
En el edificio que se encuentra en la intersección de las calles Presidente Balmaceda y General Baquedano, 200 familias tuvieron que ser desalojadas ante el peligro inminente que representa para sus moradores las serias fallas estructurales que presenta.
Pablo Zalaquett, alcalde de la comuna, explicó que será el municipio quien tomará la decisión de demoler o no la estructura, luego del análisis que realicen los expertos.
“Si tiene o no tiene que ser demolido eso lo definirán los expertos. A priori hay muchas posibilidades que sí, pero es un tema de expertos que quedará en las manos del comité conjunto, que va estar conformado por mi director de obras, con quipos del Dictuc. Lo que yo le hecho ver a la inmobiliaria es que el que tiene que decidir, a través de su direccioon de obras, si debe o no ser demolido el edificio es el Municipio de Santiago”, aseguró Zalaquett.
Una situación similar sufre el edificio Esmerald, ubicado en Avenida Irarrazaval, entre las calles Exequiel Fernadez y Los Tres Antonios, en la comuna de Nuñoa.
La evacuación de este edificio, generó que también fuera evacuado el edificio contiguo para evitar una caída por “efecto dominó”.
Nicolás Costanzi, gerente corporativo de Paz Corp, la inmobiliaria a cargo, detalló que los daños se presentan en cuatro pilares del primer subterráneo, pero aún continúa la evaluación del edificio, con el fin de entregar una pronta solución a los vecinos.
“En este momento están trabajando tres calculistas, completamente independientes. Hemos propuesta que la comunidad ponga otro calculista, pagado entre nosotros y, a su vez, el municipio se comprometió a poner otro calculista a través de la dirección de obras, para que estos cinco calculistas e ingenieros evalúen la situación que estamos proponiendo: sí es reparable como en primera instancia dicen que es. Nosotros estamos evaluando las propuestas que nos ha hecho la comunidad, la reunión estaba fijada para mañana, pero estamos pensando en adelantarla”, señaló Costanzi.
Sin embargo, Costanzi fue increpado e insultado por los propietarios de los departamentos, quienes aseguraron que la mayoría quiere trasladarse del edificio y exigir la devolución de su dinero.
Asimismo afirmaron que a pesar que se comprometan arreglos, no quieren regresar a sus departamentos y vivir con miedo ante la inseguridad de la estructura. La confianza, dicen, está quebrada.
