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Inician procesos legales contra inmobiliarias de edificios defectuosos

Editora Diario Electrónico

  Jueves 11 de marzo 2010 20:15 hrs. 
Radio-Uchile

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La tensión se mantiene en varias comunas de la Región Metropolitana, pues los daños que han sufrido numerosos inmuebles por el terremoto y las posteriores réplicas se agudizan.

Los edificios Emerald y Los Cerezos en Ñuñoa; el Condominio Sol Oriente en Macul; el Edificio Central Park en Santiago y los Condominios Don Luis y Don Tristán en Maipú, son sólo algunos ejemplos de estas estructuras seriamente damnificadas.

Las edificaciones de Maipú se han convertido en el caso emblemático de la devastación causada por el terremoto en Santiago, pues sus daños y la inminente caída son evidentes, pese a no tener más de cinco años desde su construcción. Por ello, el fiscal Tufit Bufadel fue designado para investigar la causa del colapso del edificio Don Tristán Valdés, que mantiene expectantes a todos sus propietarios ya evacuados.

Bufadel explicó que los pasos de la investigación se centrarán en las pruebas que entregue el Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones (PDI), los que determinarán si la construcción del edificio era precaria o no.

Edgar Bonet, uno de los habitantes del edificio, manifestó que las condiciones de la edificación empeoran por las fuertes réplicas registradas y que continúan sin recibir informaciones por parte de la empresa inmobiliaria. “No han conversado con ningún propietario para ofrecerle dinero o algún beneficio”.
El propietario afectado informó además que hoy los dueños presentarán en los centros de justicia la querella correspondiente por los daños en sus propiedades.
En tanto, en Ñuñoa, los vecinos de la Villa Olímpica permanecen en carpas por el peligro que significa transitar por los departamentos. Julie Araujo, una de las propietarias,  detalló que con los recientes sismos “parte de las murallas volvieron a caer y los pasillos de las escaleras fueron a dar al piso”.

Sin embargo, Julie Araujo, otra de las vecinas de la Villa Olímpica, dijo que ya ha sido evaluada por arquitectos, quienes “dijeron que se podía reconstruir, pero el último piso tiene demasiados daños y hay que demolerlo”.

Vecinos del edificio Latorre, en el centro de Santiago, denunciaron que las paredes de sus casas estaban construidas con rellenos de plumavit. Los techos sucumbieron, los pasillos carecen de luz y los ascensores están defectuosos. Por ello, también planean presentar querellas en contra de la inmobiliaria Penta, que ya ha debido desalojar uno de sus edificios en Ñuñoa.

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