Esta será la semana del 21 de mayo para Sebastián Piñera.
Desde hoy se intensifica el trabajo de ministros e integrantes del llamado segundo piso en La Moneda, preparando lo que será el primer informe a la nación del Presidente de la República.
Piñera está trabajando sobre todo con los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter, de la secretaria de la Presidencia, Cristián Larroulet y de Hacienda, Felipe Larraín, sobre proyectos y planteamientos que irán en el discurso del 21 de mayo.
Junto a ellos, Piñera laborará en esto días con el equipo presidencial que dirige María Luisa Brahm, viendo detalles del texto y la puesta en escena que tendrá en el Congreso Nacional el próximo viernes.
Así, en el ala norponiente de La Moneda, en su primer y segundo piso, se concentrarán desde hoy y hasta el jueves, las reuniones y labores en torno del discurso del 21 de mayo.
Hasta donde se sabe, Sebastián Piñera priorizará tres temas en su informe al país: agenda social, agenda reconstrucción post terremoto y agenda política.
Pero además, se buscará una impronta en el discurso, que refuerce el perfil mediático y discursivo del Mandatario, lo que incluirá, con cierta seguridad, alusiones a dios y al espíritu de la chilenidad para enfrentar los problemas.
Se espera que Sebastián Piñera entre de lleno en la agenda social del gobierno, postergada de alguna manera por la reacción frente al terremoto del 27 de febrero. Ello apuntaría a beneficios a las familias de escasos recursos, generación de empleo y aumentos presupuestarios para áreas sociales.
En lo político, ya el viernes pasado se adelantó algo cuando el Presidente presentó un paquete con proyectos para el voto de chilenos que residen en el exterior, inscripción electoral automática y voto voluntario y el cambio de fecha de las elecciones, para efectuar primera vuelta en noviembre y eventual segunda vuelta en diciembre.
Esas propuestas del Mandatario van en el concepto de “perfeccionamiento de la democracia” establecido por él, que se parece mucho al de “mejorar la calidad de la democracia” que postuló la ex Presidenta, Michelle Bachelet.
Por cierto, los parlamentarios de la Concertación, los tres diputados comunistas y las organizaciones sindicales y sociales estarán con lápiz y papel para anotar lo que no les guste o lo que consideren que falte en el discurso del 21 de mayo.
Y por primera vez en dos décadas de democracia, la derecha asumirá un 21 de mayo la postura oficial y la defensa del discurso presidencial.
Esta será la semana del 21 de mayo para Sebastián Piñera.
Desde hoy se intensifica el trabajo de ministros e integrantes del llamado segundo piso en La Moneda, preparando lo que será el primer informe a la nación del Presidente de la República.
Piñera está trabajando sobre todo con los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter, de la secretaria de la Presidencia, Cristián Larroulet y de Hacienda, Felipe Larraín, sobre proyectos y planteamientos que irán en el discurso del 21 de mayo.
Junto a ellos, Piñera laborará en esto días con el equipo presidencial que dirige María Luisa Brahm, viendo detalles del texto y la puesta en escena que tendrá en el Congreso Nacional el próximo viernes.
Así, en el ala norponiente de La Moneda, en su primer y segundo piso, se concentrarán desde hoy y hasta el jueves, las reuniones y labores en torno del discurso del 21 de mayo.
Hasta donde se sabe, Sebastián Piñera priorizará tres temas en su informe al país: agenda social, agenda reconstrucción post terremoto y agenda política.
Pero además, se buscará una impronta en el discurso, que refuerce el perfil mediático y discursivo del Mandatario, lo que incluirá, con cierta seguridad, alusiones a dios y al espíritu de la chilenidad para enfrentar los problemas.
Se espera que Sebastián Piñera entre de lleno en la agenda social del gobierno, postergada de alguna manera por la reacción frente al terremoto del 27 de febrero. Ello apuntaría a beneficios a las familias de escasos recursos, generación de empleo y aumentos presupuestarios para áreas sociales.
En lo político, ya el viernes pasado se adelantó algo cuando el Presidente presentó un paquete con proyectos para el voto de chilenos que residen en el exterior, inscripción electoral automática y voto voluntario y el cambio de fecha de las elecciones, para efectuar primera vuelta en noviembre y eventual segunda vuelta en diciembre.
Esas propuestas del Mandatario van en el concepto de “perfeccionamiento de la democracia” establecido por él, que se parece mucho al de “mejorar la calidad de la democracia” que postuló la ex Presidenta, Michelle Bachelet.
Por cierto, los parlamentarios de la Concertación, los tres diputados comunistas y las organizaciones sindicales y sociales estarán con lápiz y papel para anotar lo que no les guste o lo que consideren que falte en el discurso del 21 de mayo.
Y por primera vez en dos décadas de democracia, la derecha asumirá un 21 de mayo la postura oficial y la defensa del discurso presidencial.
Esta será la semana del 21 de mayo para Sebastián Piñera.
Desde hoy se intensifica el trabajo de ministros e integrantes del llamado segundo piso en La Moneda, preparando lo que será el primer informe a la nación del Presidente de la República.
Piñera está trabajando sobre todo con los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter, de la secretaria de la Presidencia, Cristián Larroulet y de Hacienda, Felipe Larraín, sobre proyectos y planteamientos que irán en el discurso del 21 de mayo.
Junto a ellos, Piñera laborará en esto días con el equipo presidencial que dirige María Luisa Brahm, viendo detalles del texto y la puesta en escena que tendrá en el Congreso Nacional el próximo viernes.
Así, en el ala norponiente de La Moneda, en su primer y segundo piso, se concentrarán desde hoy y hasta el jueves, las reuniones y labores en torno del discurso del 21 de mayo.
Hasta donde se sabe, Sebastián Piñera priorizará tres temas en su informe al país: agenda social, agenda reconstrucción post terremoto y agenda política.
Pero además, se buscará una impronta en el discurso, que refuerce el perfil mediático y discursivo del Mandatario, lo que incluirá, con cierta seguridad, alusiones a dios y al espíritu de la chilenidad para enfrentar los problemas.
Se espera que Sebastián Piñera entre de lleno en la agenda social del gobierno, postergada de alguna manera por la reacción frente al terremoto del 27 de febrero. Ello apuntaría a beneficios a las familias de escasos recursos, generación de empleo y aumentos presupuestarios para áreas sociales.
En lo político, ya el viernes pasado se adelantó algo cuando el Presidente presentó un paquete con proyectos para el voto de chilenos que residen en el exterior, inscripción electoral automática y voto voluntario y el cambio de fecha de las elecciones, para efectuar primera vuelta en noviembre y eventual segunda vuelta en diciembre.
Esas propuestas del Mandatario van en el concepto de “perfeccionamiento de la democracia” establecido por él, que se parece mucho al de “mejorar la calidad de la democracia” que postuló la ex Presidenta, Michelle Bachelet.
Por cierto, los parlamentarios de la Concertación, los tres diputados comunistas y las organizaciones sindicales y sociales estarán con lápiz y papel para anotar lo que no les guste o lo que consideren que falte en el discurso del 21 de mayo.
Y por primera vez en dos décadas de democracia, la derecha asumirá un 21 de mayo la postura oficial y la defensa del discurso presidencial.
