Este es un día crucial para la Universidad de Chile. Hoy se desarrolla la segunda vuelta que determinará quien estará a la cabeza de esta casa de estudios durante los próximos cuatro años.
Luego de obtener el 43,65 por ciento de los votos, el actual rector Víctor Pérez Vera, enfrentará al decano de la Facultad de Ciencias, Raúl Morales Segura, quien logró el 34,98 por ciento en los comicios del 6 de mayo pasado.
Puntualmente, a las 8 de esta mañana las mesas se constituyeron en el pabellón F de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo y cerrarán a las 16 horas.
Se estima que los resultados serán estrechos. Los candidatos pelean por conseguir el 21,37 por ciento de los sufragios que obtuvo el ex prorector Jorge Las Heras en la primera vuelta, pero además, por conquistar a los académicos que se abstuvieron en la votación anterior.
“Estamos muy agradecidos del apoyo que hemos recibido de la comunidad académica. Estamos comprometidos a hacer nuestro mejor esfuerzo para seguir encausando a la Universidad en el siglo XXI, una Universidad que se mantenga en su espíritu público, de calidad internacional, comprometida con todos los problemas del país”, sostuvo esta mañana el rector Víctor Pérez, quien dijo que estará atento a los resultados de esta tarde, pero que “la decisión la toma el cuerpo académico y la respetamos”
Por su parte, el decano Raúl Morales manifestó que espera “un pronunciamiento de toda la comunidad universitaria por generar un cambio. No se había visto en varias rectorías que un rector que postulaba a un segundo periodo no fuera elegido en la primera vuelta, lo que es una clara señal de que la comunidad universitaria necesita un cambio”.
El alto porcentaje de académicos que no concurrieron a las urnas en las elecciones anteriores será ahora gravitante para el resultado de este balotaje. “Esperamos que haya una reducción en la abstención”, sostuvo el presidente de la Junta Electoral, Jorge Allende, quien de todas formas se mostró optimista al constatar que a medio día se habían acercado más votantes que en la primera ocasión.
“En la primera vuelta hay que aclarar que la abstención fue muy diferenciada entre los votos enteros y los fraccionados. En caso del octavo de voto hubo un 75 por ciento de abstención, en cambio en los enteros hubo sólo un 25. Promediando salió un 38 por ciento, pero no reflejaba esa diferencia entre las ponderaciones, que es importante”, explicó el profesor Allende.
De un padrón electoral de 2.911 votantes, el total de académicos que ejerció su derecho a sufragio el 6 de mayo fue de 1.743. Diferencia que se explica por el rechazo que generó en algunos sectores el sistema de votos ponderados.
De hecho, el académico de la Facultad de Derecho, José Rodríguez Elizondo, junto a otros docentes, acudió a la Corte de Apelaciones para interponer un recurso aduciendo que este método de conteo de los sufragios vulneraba sus derechos. Acción legal que fue acogida por la Justicia y que añade nuevos ingredientes a estas reñidas elecciones, incluso pone en riesgo la validez de su resultado si los tribunales fallan a favor del recurso.
El sistema ponderado establece tres tipos distintos de sufragio: un voto completo para los profesores eméritos y los académicos que tengan una carga horaria mayor a 22 horas semanales; medio voto para quienes tengan jornadas mayores a siete horas semanales, y un octavo de voto para los profesores que cumplen con seis o menos horas a la semana.
Este es un día crucial para la Universidad de Chile. Hoy se desarrolla la segunda vuelta que determinará quien estará a la cabeza de esta casa de estudios durante los próximos cuatro años.
Luego de obtener el 43,65 por ciento de los votos, el actual rector Víctor Pérez Vera, enfrentará al decano de la Facultad de Ciencias, Raúl Morales Segura, quien logró el 34,98 por ciento en los comicios del 6 de mayo pasado.
Puntualmente, a las 8 de esta mañana las mesas se constituyeron en el pabellón F de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo y cerrarán a las 16 horas.
Se estima que los resultados serán estrechos. Los candidatos pelean por conseguir el 21,37 por ciento de los sufragios que obtuvo el ex prorector Jorge Las Heras en la primera vuelta, pero además, por conquistar a los académicos que se abstuvieron en la votación anterior.
“Estamos muy agradecidos del apoyo que hemos recibido de la comunidad académica. Estamos comprometidos a hacer nuestro mejor esfuerzo para seguir encausando a la Universidad en el siglo XXI, una Universidad que se mantenga en su espíritu público, de calidad internacional, comprometida con todos los problemas del país”, sostuvo esta mañana el rector Víctor Pérez, quien dijo que estará atento a los resultados de esta tarde, pero que “la decisión la toma el cuerpo académico y la respetamos”
Por su parte, el decano Raúl Morales manifestó que espera “un pronunciamiento de toda la comunidad universitaria por generar un cambio. No se había visto en varias rectorías que un rector que postulaba a un segundo periodo no fuera elegido en la primera vuelta, lo que es una clara señal de que la comunidad universitaria necesita un cambio”.
El alto porcentaje de académicos que no concurrieron a las urnas en las elecciones anteriores será ahora gravitante para el resultado de este balotaje. “Esperamos que haya una reducción en la abstención”, sostuvo el presidente de la Junta Electoral, Jorge Allende, quien de todas formas se mostró optimista al constatar que a medio día se habían acercado más votantes que en la primera ocasión.
“En la primera vuelta hay que aclarar que la abstención fue muy diferenciada entre los votos enteros y los fraccionados. En caso del octavo de voto hubo un 75 por ciento de abstención, en cambio en los enteros hubo sólo un 25. Promediando salió un 38 por ciento, pero no reflejaba esa diferencia entre las ponderaciones, que es importante”, explicó el profesor Allende.
De un padrón electoral de 2.911 votantes, el total de académicos que ejerció su derecho a sufragio el 6 de mayo fue de 1.743. Diferencia que se explica por el rechazo que generó en algunos sectores el sistema de votos ponderados.
De hecho, el académico de la Facultad de Derecho, José Rodríguez Elizondo, junto a otros docentes, acudió a la Corte de Apelaciones para interponer un recurso aduciendo que este método de conteo de los sufragios vulneraba sus derechos. Acción legal que fue acogida por la Justicia y que añade nuevos ingredientes a estas reñidas elecciones, incluso pone en riesgo la validez de su resultado si los tribunales fallan a favor del recurso.
El sistema ponderado establece tres tipos distintos de sufragio: un voto completo para los profesores eméritos y los académicos que tengan una carga horaria mayor a 22 horas semanales; medio voto para quienes tengan jornadas mayores a siete horas semanales, y un octavo de voto para los profesores que cumplen con seis o menos horas a la semana.
Este es un día crucial para la Universidad de Chile. Hoy se desarrolla la segunda vuelta que determinará quien estará a la cabeza de esta casa de estudios durante los próximos cuatro años.
Luego de obtener el 43,65 por ciento de los votos, el actual rector Víctor Pérez Vera, enfrentará al decano de la Facultad de Ciencias, Raúl Morales Segura, quien logró el 34,98 por ciento en los comicios del 6 de mayo pasado.
Puntualmente, a las 8 de esta mañana las mesas se constituyeron en el pabellón F de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo y cerrarán a las 16 horas.
Se estima que los resultados serán estrechos. Los candidatos pelean por conseguir el 21,37 por ciento de los sufragios que obtuvo el ex prorector Jorge Las Heras en la primera vuelta, pero además, por conquistar a los académicos que se abstuvieron en la votación anterior.
“Estamos muy agradecidos del apoyo que hemos recibido de la comunidad académica. Estamos comprometidos a hacer nuestro mejor esfuerzo para seguir encausando a la Universidad en el siglo XXI, una Universidad que se mantenga en su espíritu público, de calidad internacional, comprometida con todos los problemas del país”, sostuvo esta mañana el rector Víctor Pérez, quien dijo que estará atento a los resultados de esta tarde, pero que “la decisión la toma el cuerpo académico y la respetamos”
Por su parte, el decano Raúl Morales manifestó que espera “un pronunciamiento de toda la comunidad universitaria por generar un cambio. No se había visto en varias rectorías que un rector que postulaba a un segundo periodo no fuera elegido en la primera vuelta, lo que es una clara señal de que la comunidad universitaria necesita un cambio”.
El alto porcentaje de académicos que no concurrieron a las urnas en las elecciones anteriores será ahora gravitante para el resultado de este balotaje. “Esperamos que haya una reducción en la abstención”, sostuvo el presidente de la Junta Electoral, Jorge Allende, quien de todas formas se mostró optimista al constatar que a medio día se habían acercado más votantes que en la primera ocasión.
“En la primera vuelta hay que aclarar que la abstención fue muy diferenciada entre los votos enteros y los fraccionados. En caso del octavo de voto hubo un 75 por ciento de abstención, en cambio en los enteros hubo sólo un 25. Promediando salió un 38 por ciento, pero no reflejaba esa diferencia entre las ponderaciones, que es importante”, explicó el profesor Allende.
De un padrón electoral de 2.911 votantes, el total de académicos que ejerció su derecho a sufragio el 6 de mayo fue de 1.743. Diferencia que se explica por el rechazo que generó en algunos sectores el sistema de votos ponderados.
De hecho, el académico de la Facultad de Derecho, José Rodríguez Elizondo, junto a otros docentes, acudió a la Corte de Apelaciones para interponer un recurso aduciendo que este método de conteo de los sufragios vulneraba sus derechos. Acción legal que fue acogida por la Justicia y que añade nuevos ingredientes a estas reñidas elecciones, incluso pone en riesgo la validez de su resultado si los tribunales fallan a favor del recurso.
El sistema ponderado establece tres tipos distintos de sufragio: un voto completo para los profesores eméritos y los académicos que tengan una carga horaria mayor a 22 horas semanales; medio voto para quienes tengan jornadas mayores a siete horas semanales, y un octavo de voto para los profesores que cumplen con seis o menos horas a la semana.
