Muchos años que no visitaba Venezuela, país del que siempre seré agradecido pues fui uno de los doscientos mil que golpeamos sus puertas arrancando de la dictadura de Pinochet. Y a todos nos dieron trabajo digno y solidaridad. Imposible olvidarlo. Hace unos días volví por esas playas amables.
La actual república bolivariana que preside Hugo Chávez se puede visualizar desde variados ángulos: sociales, económicos, políticos. Temas que a diario y con lujo de detalles cubren las agencias informativas internacionales. Razón por la cual, en esta ocasión optaré por referir a un aspecto que, por lo general, no se toca en los despachos de noticiarios y páginas de crónica: atenderé a la forma en que se han ido atrincherando gobierno y oposición para controlar los medios de comunicación. Más de alguien pensará, ¿cuál es la novedad si todos sabemos que ocurrió con RadioCaracasTV y de los padecimientos de Globovisión?
Y ante tal reflexión, debo ceder. Empero como la realidad es más compleja, avanzo en mi explicación que de seguro molestará a algunos o muchos. Sin apasionarse habrá que reconocer que quien maneja los mass media controla la situación política. Pruebas al canto: la derrota de la Concertación en las últimas presidenciales y la estupidez de sus líderes al caer seducidos por la teoría de JJ Bruner que proclamó que la mejor política de comunicación era hacerla desaparecer. Siguiendo con tamaña aberración, ¿se repondrán para el 2014?
Volvamos al Caribe. Si junto al río Guaire se ha producido tal disputa mediática es porque el actual gobierno tiene conciencia de su inmenso poder. En períodos pasados, el empresariado venezolano disponía de sus espacios y contenidos y alimentaba a la población con las informaciones que le convenía. La masa, casi sin excepción, sólo veía el lado de la luna que ellos querían mostrarle. Hoy la situación es diferente y en la enconada lucha que se plantea por manejarlos, en materia audiovisual, el capitalismo perdió fuerza para transmitir su ideología. Y lógicamente protesta olvidando que ellos, históricamente, los condujeron a su amaño.
A lo mejor me equivoco en ciertos guarismos, pero así se distribuyen hoy sus medios: En TV el gobierno se hace ver a través de las pantallas de Venezolana de TV, Teves (ex RCTV), Telesur, Canal de la Asamblea Nacional, Venevisión de los Cisneros. Como independientes aparecen Televen y CANI. La oposición se expresa por Globovisión. Además el Estado ha desarrollado la TV comunitaria y tiene facultad para interrumpir con cadenas nacionales. Muchos las rechazan, pero las estaciones las cumplen. En Chile a pesar de que por Ley de TV se deben respetar, los empresarios las acomodan a su gusto. En radio existen cerca de 300 comunitarias y varias emisoras privadas de oposición han sido cerradas.
¿Cuál es el medio que ataca más duro a Chávez? Los diarios y revistas se dan un festín. Son más de media docena: El Universal, el Nacional, El Mundo Financiero, El Diario, El Mundo, El Venezolano que se mantiene con bolívares que envían los venezolanos afincados en Miami, el Nuevo País de Rafael Poleo que escribe desde el exilio, Tal Cual de Teodoro Petkoff. Estos dos últimos son los más atrevidos enemigos de Chávez. Vi al fundador del MAS tratar de ignorante varias veces al presidente dudando de que fuera capaz de diferenciar comunismo de socialismo y de que alguna vez hubiese leído a Marx. ¿Imaginan a un comentarista nuestro calificando así a Piñera? Con lo de Bielsa tenemos bastante.