Según el Senador Alberto Espina, Chile no puede ejercer soberanía sobre las riquezas estratégicas, en el programa RadioAnálisis se refirió específicamente al cobre.

Mi intensión es hacer notar el punto de vista ideológico de Espina, que es el que caracteriza a la clase política chilena, la que desautoriza la soberanía  que Chile como estado debiera ejercer sobre sus riquezas estratégicas, para beneficiar a Chile y sus generaciones, asegurando nuestra sobre vivencia a futuro.

Según Espina, Chile no tiene plata para hacerse cargo del cobre, por lo tanto, desautoriza esta reinvindicación estratégica de Chile, algo así como la soberanía que Panamá ejerce sobre el canal, cuya posibilidad este señor ni siquiera mencionó, y lo que es peor, los que entrevistaban tampoco lo hicieron.

Ahí se nos descalifica flagrantemente.

Otro aspecto que Espina nos azota en la cara, es la ineficacia del sector publico lo que es una falacia. El sistema publico funciona mal porque se lo ha saboteado, porque funciona sin participación de los trabajadores y sus sindicatos, y porque la clase política ve pingues ganancias en la privatización.

En este aspecto, se entiende que la alternativa de Espina es privatizar aunque el lo niega, o “reforzar” el sistema publico con consultoría privada. La cuestión es que la plata del estado se va como en sangría, si aceptamos las soluciones de mercado en el sistema publico, esa es una lucha ideológica que hay que dar desde abajo, ya que este señor viene elucubrando estos dogmas desde la época del dictador, o sea siempre arriba. A todo dijo que sí, pero en el fondo nosotros los auditores entendimos que es no a Chile.

Fraternalmente,
Enrique Salas