Las finales de Copa Libertadores perdidas por equipos chilenos en el recinto más importante del país, era un mal presagio y un pésimo antecedente para Universidad de Chile, que no sólo tenía que cargar con una historia plagada de reveses, sino también con el antecedente que acompaña al coliseo ubicado en Ñuñoa.
La pequeña ventaja que tenía la “U” luego de su empate como forastero en tierras aztecas hizo que el equipo saliera a la cancha a especular y Chivas, aceptando el desafío de ser protagonista, tempranamente tuvo la posibilidad de abrir el marcador, si no es por una gran atajada de Miguel Pinto.
Sin embargo, el héroe de la jornada pasaría rápidamente a villano a los 22 minutos del primer tiempo, cuando Xavier Báez disparó casi por compromiso desde fuera de área y lo que parecía un balón muy fácil para el portero de la “U” se convirtió en fuego, escurriéndose entre las manos y colándose en el pórtico. Era el 1-0 y un verdadero funeral con 50 mil espectadores como testigos.
Luego de 25 minutos que tuvieron como único dueño al equipo de Chivas, Universidad de Chile puedo llegar al empate, primero, a través de José Contreras quien disparó violentamente a portería y sería el horizontal el encargado de negar el empate. Después, Rafael Olarra se impuso a toda la defensa mexicana con una cabezazo, que tuvo el mismo destino que la jugada de “Firulais”: es el travesaño que se interpone en el camino de la “U”. Cuando moría el primer tiempo Walter Montillo exigió al portero Michel, quien respondió como toda la noche.
Pelusso movió sus piezas en la segunda parte y mandó a la cancha al eterno Diego Rivarola, aunque el “rebaño sagrado” seguiría marcando la diferencia gracias al defensa Jonny Magallón. La segunda cifra marcó el término de la lucha y el término violento del sueño azul.
Este partido no sólo marcó la eliminación de Universidad de Chile del certamen continental, además fue la despedida de Walter Montillo, que ahora debe viajar a Brasil para integrarse al Cruzeiro de Belo Horizonte.
Estadísticas
Estadio Nacional de Santiago
Arbitro: Sergio Pezotta (ARG).
U. de Chile (0): Miguel Pinto; Matías Rodríguez, Mauricio Victorino, Rafael Olarra (74′ Eduardo Vargas), José Rojas (63′ Angel Rojas); Felipe Seymour, Manuel Iturra, José Contreras (46′ Diego Rivarola), Walter Montillo, Edson Puch; Juan Manuel Olivera.
Guadalajara (2): Luis Michel; Mario de Luna, Héctor Reynoso, Jonny Magallón; Edgar Mejía, Miguel Ponce, Xavier Báez, Adolfo Bautista (82′ Ulises Dávila), Marco Fabián (86′ Edgar Solís), Patricio Araujo; Omar Bravo (90′ Ricardo Vásquez).
Goles: 0-1: 22′ Xavier Báez (GUA); 0-2: 54′ Jonny Magallón (GUA).
Amarillas: Omar Brava (GUA); Edgar Mejía (GUA); Juan Manuel Olivera (UCH).
Las finales de Copa Libertadores perdidas por equipos chilenos en el recinto más importante del país, era un mal presagio y un pésimo antecedente para Universidad de Chile, que no sólo tenía que cargar con una historia plagada de reveses, sino también con el antecedente que acompaña al coliseo ubicado en Ñuñoa.
La pequeña ventaja que tenía la “U” luego de su empate como forastero en tierras aztecas hizo que el equipo saliera a la cancha a especular y Chivas, aceptando el desafío de ser protagonista, tempranamente tuvo la posibilidad de abrir el marcador, si no es por una gran atajada de Miguel Pinto.
Sin embargo, el héroe de la jornada pasaría rápidamente a villano a los 22 minutos del primer tiempo, cuando Xavier Báez disparó casi por compromiso desde fuera de área y lo que parecía un balón muy fácil para el portero de la “U” se convirtió en fuego, escurriéndose entre las manos y colándose en el pórtico. Era el 1-0 y un verdadero funeral con 50 mil espectadores como testigos.
Luego de 25 minutos que tuvieron como único dueño al equipo de Chivas, Universidad de Chile puedo llegar al empate, primero, a través de José Contreras quien disparó violentamente a portería y sería el horizontal el encargado de negar el empate. Después, Rafael Olarra se impuso a toda la defensa mexicana con una cabezazo, que tuvo el mismo destino que la jugada de “Firulais”: es el travesaño que se interpone en el camino de la “U”. Cuando moría el primer tiempo Walter Montillo exigió al portero Michel, quien respondió como toda la noche.
Pelusso movió sus piezas en la segunda parte y mandó a la cancha al eterno Diego Rivarola, aunque el “rebaño sagrado” seguiría marcando la diferencia gracias al defensa Jonny Magallón. La segunda cifra marcó el término de la lucha y el término violento del sueño azul.
Este partido no sólo marcó la eliminación de Universidad de Chile del certamen continental, además fue la despedida de Walter Montillo, que ahora debe viajar a Brasil para integrarse al Cruzeiro de Belo Horizonte.
Estadísticas
Estadio Nacional de Santiago
Arbitro: Sergio Pezotta (ARG).
U. de Chile (0): Miguel Pinto; Matías Rodríguez, Mauricio Victorino, Rafael Olarra (74′ Eduardo Vargas), José Rojas (63′ Angel Rojas); Felipe Seymour, Manuel Iturra, José Contreras (46′ Diego Rivarola), Walter Montillo, Edson Puch; Juan Manuel Olivera.
Guadalajara (2): Luis Michel; Mario de Luna, Héctor Reynoso, Jonny Magallón; Edgar Mejía, Miguel Ponce, Xavier Báez, Adolfo Bautista (82′ Ulises Dávila), Marco Fabián (86′ Edgar Solís), Patricio Araujo; Omar Bravo (90′ Ricardo Vásquez).
Goles: 0-1: 22′ Xavier Báez (GUA); 0-2: 54′ Jonny Magallón (GUA).
Amarillas: Omar Brava (GUA); Edgar Mejía (GUA); Juan Manuel Olivera (UCH).
Las finales de Copa Libertadores perdidas por equipos chilenos en el recinto más importante del país, era un mal presagio y un pésimo antecedente para Universidad de Chile, que no sólo tenía que cargar con una historia plagada de reveses, sino también con el antecedente que acompaña al coliseo ubicado en Ñuñoa.
La pequeña ventaja que tenía la “U” luego de su empate como forastero en tierras aztecas hizo que el equipo saliera a la cancha a especular y Chivas, aceptando el desafío de ser protagonista, tempranamente tuvo la posibilidad de abrir el marcador, si no es por una gran atajada de Miguel Pinto.
Sin embargo, el héroe de la jornada pasaría rápidamente a villano a los 22 minutos del primer tiempo, cuando Xavier Báez disparó casi por compromiso desde fuera de área y lo que parecía un balón muy fácil para el portero de la “U” se convirtió en fuego, escurriéndose entre las manos y colándose en el pórtico. Era el 1-0 y un verdadero funeral con 50 mil espectadores como testigos.
Luego de 25 minutos que tuvieron como único dueño al equipo de Chivas, Universidad de Chile puedo llegar al empate, primero, a través de José Contreras quien disparó violentamente a portería y sería el horizontal el encargado de negar el empate. Después, Rafael Olarra se impuso a toda la defensa mexicana con una cabezazo, que tuvo el mismo destino que la jugada de “Firulais”: es el travesaño que se interpone en el camino de la “U”. Cuando moría el primer tiempo Walter Montillo exigió al portero Michel, quien respondió como toda la noche.
Pelusso movió sus piezas en la segunda parte y mandó a la cancha al eterno Diego Rivarola, aunque el “rebaño sagrado” seguiría marcando la diferencia gracias al defensa Jonny Magallón. La segunda cifra marcó el término de la lucha y el término violento del sueño azul.
Este partido no sólo marcó la eliminación de Universidad de Chile del certamen continental, además fue la despedida de Walter Montillo, que ahora debe viajar a Brasil para integrarse al Cruzeiro de Belo Horizonte.
Estadísticas
Estadio Nacional de Santiago
Arbitro: Sergio Pezotta (ARG).
U. de Chile (0): Miguel Pinto; Matías Rodríguez, Mauricio Victorino, Rafael Olarra (74′ Eduardo Vargas), José Rojas (63′ Angel Rojas); Felipe Seymour, Manuel Iturra, José Contreras (46′ Diego Rivarola), Walter Montillo, Edson Puch; Juan Manuel Olivera.
Guadalajara (2): Luis Michel; Mario de Luna, Héctor Reynoso, Jonny Magallón; Edgar Mejía, Miguel Ponce, Xavier Báez, Adolfo Bautista (82′ Ulises Dávila), Marco Fabián (86′ Edgar Solís), Patricio Araujo; Omar Bravo (90′ Ricardo Vásquez).
Goles: 0-1: 22′ Xavier Báez (GUA); 0-2: 54′ Jonny Magallón (GUA).
Amarillas: Omar Brava (GUA); Edgar Mejía (GUA); Juan Manuel Olivera (UCH).
