Aporte alemán al rescate de los mineros
Maquinaria alemana se encuentra ya en Chile para excavar un canal para salvar a los 33 mineros. Deutsche Welle conversó con Manfred Schmidt, director de técnico de la Asociación Alemana de Maquinaria Minera.
Klaudia Prevezanos. Editor: Enrique López
Jueves 2 de septiembre 2010 12:54 hrs.
De Alemania se ha enviado un cabezal de perforadora así como un motor a Chile para acelerar la excavación y sacar a los mineros.
¿Por qué son importantes estas piezas para los trabajos de rescate?
Mandred Schmidt: Son partes fundamentales de una perforadora. El cabezal realiza el trabajo y el propulsor provee la energía necesaria.
Decisivo para el progreso de la excavación es que el tamaño del cabezal sea el adecuado y que el propulsor provea la energía suficiente.
En Chile hay mucha minería y se dispone de mucho equipo. ¿Por qué tenía que ser enviada esta maquinaria desde Alemania?
No existen muchos de estos equipo en todo el mundo. Y es posible que en Alemania justo una empresa dispusiera del cabezal adecuado para esas
condiciones de excavación. Hay que tener en cuenta la geología, el largo y el diámetro de canal a excavarse así como las dificultades que podrían
surgir; se trata de avanzar lo más rápido posible y de manera segura. Especialmente para una excavación como ésta, cada día cuenta.
¿Cree usted que será necesario que Alemania envíe más maquinaria para salvar a los 33 mineros chilenos?
Una técnica que fue desarrollada en Alemania es la bomba Dahlbusch. Se trata de una cápsula en la cual un minero puede ser extraído, a través
de un canal relativamente estrecho. Una cápsula de este tipo fue utilizada en 1963 en un accidente en un foso en Lengede en Baja Sajonia.
Debido a que, en este caso, el foso debe tener máximo entre 65 y 70 centímetros de diámetro prácticamente no hay otra posibilidad que
utilizar una bomba Dahlbusch para sacarlos uno a uno a la superficie.
¿Las bombas Dahlbusch todavía se construyen en Alemania?
No se producen porque no se necesita tantas. En Alemania podría haber en este momento unas tres o cuatro de ellas. En Estados Unidos, otras dos o tres. No se trata de un equipo que se produzca en serie. Es una suerte que no haya tanta oportunidades de ponerlas en funcionamiento; la bomba Dahlbusch fue desarrollada para una acción de salvataje.
¿La industria extractiva alemana seguirá contando con un conocimiento basado en la experiencia?
Alemania es líder en la producción de maquinaria para extracción minera y lo ha sido por más de cien años. Aquí se empezó con la mecanización de la minería. Seguimos siendo líderes en el desarrollo de nuevo equipo para el ramo. Aunque en el país se haya clausurado la extracción de
hulla, seguimos extrayendo lignito y contamos con extracción en minas de potasa y de sal. La extracción de hulla fue, sin duda, la más conocida
de este ramo, pero no la más importante. El volumen de lignito, por ejemplo, es diez veces mayor que el de hulla.
De Alemania se ha enviado un cabezal de perforadora así como un motor a Chile para acelerar la excavación y sacar a los mineros.
¿Por qué son importantes estas piezas para los trabajos de rescate?
Mandred Schmidt: Son partes fundamentales de una perforadora. El cabezal realiza el trabajo y el propulsor provee la energía necesaria.
Decisivo para el progreso de la excavación es que el tamaño del cabezal sea el adecuado y que el propulsor provea la energía suficiente.
En Chile hay mucha minería y se dispone de mucho equipo. ¿Por qué tenía que ser enviada esta maquinaria desde Alemania?
No existen muchos de estos equipo en todo el mundo. Y es posible que en Alemania justo una empresa dispusiera del cabezal adecuado para esas
condiciones de excavación. Hay que tener en cuenta la geología, el largo y el diámetro de canal a excavarse así como las dificultades que podrían
surgir; se trata de avanzar lo más rápido posible y de manera segura. Especialmente para una excavación como ésta, cada día cuenta.
¿Cree usted que será necesario que Alemania envíe más maquinaria para salvar a los 33 mineros chilenos?
Una técnica que fue desarrollada en Alemania es la bomba Dahlbusch. Se trata de una cápsula en la cual un minero puede ser extraído, a través
de un canal relativamente estrecho. Una cápsula de este tipo fue utilizada en 1963 en un accidente en un foso en Lengede en Baja Sajonia.
Debido a que, en este caso, el foso debe tener máximo entre 65 y 70 centímetros de diámetro prácticamente no hay otra posibilidad que
utilizar una bomba Dahlbusch para sacarlos uno a uno a la superficie.
¿Las bombas Dahlbusch todavía se construyen en Alemania?
No se producen porque no se necesita tantas. En Alemania podría haber en este momento unas tres o cuatro de ellas. En Estados Unidos, otras dos o tres. No se trata de un equipo que se produzca en serie. Es una suerte que no haya tanta oportunidades de ponerlas en funcionamiento; la bomba Dahlbusch fue desarrollada para una acción de salvataje.
¿La industria extractiva alemana seguirá contando con un conocimiento basado en la experiencia?
Alemania es líder en la producción de maquinaria para extracción minera y lo ha sido por más de cien años. Aquí se empezó con la mecanización de la minería. Seguimos siendo líderes en el desarrollo de nuevo equipo para el ramo. Aunque en el país se haya clausurado la extracción de
hulla, seguimos extrayendo lignito y contamos con extracción en minas de potasa y de sal. La extracción de hulla fue, sin duda, la más conocida
de este ramo, pero no la más importante. El volumen de lignito, por ejemplo, es diez veces mayor que el de hulla.
De Alemania se ha enviado un cabezal de perforadora así como un motor a Chile para acelerar la excavación y sacar a los mineros.
¿Por qué son importantes estas piezas para los trabajos de rescate?
Mandred Schmidt: Son partes fundamentales de una perforadora. El cabezal realiza el trabajo y el propulsor provee la energía necesaria.
Decisivo para el progreso de la excavación es que el tamaño del cabezal sea el adecuado y que el propulsor provea la energía suficiente.
En Chile hay mucha minería y se dispone de mucho equipo. ¿Por qué tenía que ser enviada esta maquinaria desde Alemania?
No existen muchos de estos equipo en todo el mundo. Y es posible que en Alemania justo una empresa dispusiera del cabezal adecuado para esas
condiciones de excavación. Hay que tener en cuenta la geología, el largo y el diámetro de canal a excavarse así como las dificultades que podrían
surgir; se trata de avanzar lo más rápido posible y de manera segura. Especialmente para una excavación como ésta, cada día cuenta.
¿Cree usted que será necesario que Alemania envíe más maquinaria para salvar a los 33 mineros chilenos?
Una técnica que fue desarrollada en Alemania es la bomba Dahlbusch. Se trata de una cápsula en la cual un minero puede ser extraído, a través
de un canal relativamente estrecho. Una cápsula de este tipo fue utilizada en 1963 en un accidente en un foso en Lengede en Baja Sajonia.
Debido a que, en este caso, el foso debe tener máximo entre 65 y 70 centímetros de diámetro prácticamente no hay otra posibilidad que
utilizar una bomba Dahlbusch para sacarlos uno a uno a la superficie.
¿Las bombas Dahlbusch todavía se construyen en Alemania?
No se producen porque no se necesita tantas. En Alemania podría haber en este momento unas tres o cuatro de ellas. En Estados Unidos, otras dos o tres. No se trata de un equipo que se produzca en serie. Es una suerte que no haya tanta oportunidades de ponerlas en funcionamiento; la bomba Dahlbusch fue desarrollada para una acción de salvataje.
¿La industria extractiva alemana seguirá contando con un conocimiento basado en la experiencia?
Alemania es líder en la producción de maquinaria para extracción minera y lo ha sido por más de cien años. Aquí se empezó con la mecanización de la minería. Seguimos siendo líderes en el desarrollo de nuevo equipo para el ramo. Aunque en el país se haya clausurado la extracción de
hulla, seguimos extrayendo lignito y contamos con extracción en minas de potasa y de sal. La extracción de hulla fue, sin duda, la más conocida
de este ramo, pero no la más importante. El volumen de lignito, por ejemplo, es diez veces mayor que el de hulla.
