Declaraciones de Hernández Normabuena: Piden reabrir caso Guzmán e investigar vínculos con la “Oficina”
Parlamentarios UDI se mostraron dispuestos a reactivar los esfuerzos por extraditar al ex frentista Mauricio Hernández Norambuena condenado a cadena perpetua por el asesinato del senador Jaime Guzmán. Esto, luego que el denominado “Comandante Ramiro” entregara antecedentes nuevos sobre la planificación del atentado en contra del ex parlamentario y señalara que desde la Oficina de Seguridad Pública del gobierno de Aylwin conocían sus planes.
Jueves 2 de septiembre 2010 21:23 hrs.
Entrevistado por Chilevisión, Mauricio Hernández Norambuena, ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez condenado a cadena perpetua por el asesinato del senador UDI Jaime Guzmán en 1991, indicó que la organización tenía planificado atentar contra otros dirigentes políticos.
El llamado “Comandante Ramiro”, reveló además que los ataques que se planificaron en febrero de 1990 tenían en carpeta otros nombres, como el ex ministro del Interior, Sergio Fernández y el abogado Ambrosio Rodríguez.
Hernández Norambuena agregó que los servicios de inteligencia del gobierno de Patricio Aylwin probablemente estaban al tanto de las operaciones del frente, pues uno de sus miembros, Enrique Villanueva Molina, alias el “Comandante Eduardo”, era informante del ministerio del Interior y del Consejo de Seguridad Pública.
Las declaraciones del “Comandante Ramiro” causaron diversas reacciones en el país.
En la UDI se manifestaron abiertos a reactivar los intentos de extraditar al ex frentista, sobre todo luego de que él mismo se mostrara dispuesto a declarar en nuestro país si existe voluntad de traerlo de vuelta por razones humanitarias.
“Nosotros hemos apoyado el traslado a Chile de Hernández Norambuena y lo hemos transmitido pública y privadamente porque independiente de esto, que no era un antecedente que teníamos, nos parece que podría cumplir sus penas en Chile y, al mismo tiempo, si está dispuesto a colaborar eso ayudaría mucho para que estos nuevos oscuros del pasado se resuelvan y se esclarezcan”, dijo el senador gremialista, Hernán Larraín.
Por su parte, el vicepresidente de la UDI Andrés Chadwick se mostró preocupado respecto de la eventual vista gorda que podrían haber hecho las autoridades de ese tiempo para ocultar y proteger a los perpetradores del crimen.
“Es absolutamente legítimo preguntarse ¿sabía la Oficina de Seguridad Pública, con anticipación, que se iba a atentar contra el senador Guzmán?, ¿protegió la Oficina de Seguridad Pública, con posterioridad a quienes participaron en el asesinato del senador Guzmán, por cuanto eran agentes o informantes de la misma oficina?, ¿entorpeció la Oficina de Seguridad Pública la investigación del asesinato, precisamente, para proteger y que no se conocieran estos vínculos?”, interrogó Chadwick.
Sin embargo, el diputado DC Jorge Burgos, quien al momento del asesinato de Jaime Guzmán se desempeñaba como jefe de gabinete y asesor jurídico del ministro del Interior, Enrique Krauss, descartó que el gobierno de Aylwin tuviera antecedentes de los atentados.
Mientras, el abogado de la familia Guzmán, Luis Hermosilla, por su parte, se manifestó sorprendido por las declaraciones de Hernández Norambuena, pues aseguró que nunca hubo antecedentes similares durante el proceso investigativo.
Por eso, anunció que solicitará la reapertura del caso. “Por primera vez tenemos una prueba de esta magnitud, una confesión con el detalle que entregó, no existe ni en el proceso ni en la prensa. Me produce una cierta satisfacción en la materia, puesto que aquello que fuimos construyendo como hipótesis de trabajo para ser investigada por los tribunales se ha visto ratificada por las declaraciones de Hernández Norambuena”, sostuvo el jurista.
Por otro lado, el abogado de la UDI Cristián Letelier solicitó que el juez Lamberto Cisternas, quien investiga la fuga desde la Cárcel de Alta Seguridad en 1996 de los cuatro frentistas ligados al caso, viaje a Brasil para interrogar al “Comandante Ramiro”.
El magistrado contestó diciendo que están “pidiendo ya el video del texto para examinarlo con calma y ver si de ahí se pueden derivar algunas diligencias útiles para la causa. Lo primero que hay que hacer es examinar el contenido del reportaje y después de eso, determinar si vale la pena hacer alguna diligencia que sea conducente dentro de lo que es propio de la causa. Lo del viaje a Brasil lo veo muy poco probable”.
Después de escapar de la Cárcel de Alta Seguridad en 1996, Mauricio Hernández Norambuena se encuentra recluido en la cárcel Catanduvas de Brasil, condenado a 30 años de presidio por el secuestro del empresario Washington Olivetto en 2002.
En nuestro país además enfrenta otra condena de cadena perpetua por el secuestro de Cristián Edwards.
Entrevistado por Chilevisión, Mauricio Hernández Norambuena, ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez condenado a cadena perpetua por el asesinato del senador UDI Jaime Guzmán en 1991, indicó que la organización tenía planificado atentar contra otros dirigentes políticos.
El llamado “Comandante Ramiro”, reveló además que los ataques que se planificaron en febrero de 1990 tenían en carpeta otros nombres, como el ex ministro del Interior, Sergio Fernández y el abogado Ambrosio Rodríguez.
Hernández Norambuena agregó que los servicios de inteligencia del gobierno de Patricio Aylwin probablemente estaban al tanto de las operaciones del frente, pues uno de sus miembros, Enrique Villanueva Molina, alias el “Comandante Eduardo”, era informante del ministerio del Interior y del Consejo de Seguridad Pública.
Las declaraciones del “Comandante Ramiro” causaron diversas reacciones en el país.
En la UDI se manifestaron abiertos a reactivar los intentos de extraditar al ex frentista, sobre todo luego de que él mismo se mostrara dispuesto a declarar en nuestro país si existe voluntad de traerlo de vuelta por razones humanitarias.
“Nosotros hemos apoyado el traslado a Chile de Hernández Norambuena y lo hemos transmitido pública y privadamente porque independiente de esto, que no era un antecedente que teníamos, nos parece que podría cumplir sus penas en Chile y, al mismo tiempo, si está dispuesto a colaborar eso ayudaría mucho para que estos nuevos oscuros del pasado se resuelvan y se esclarezcan”, dijo el senador gremialista, Hernán Larraín.
Por su parte, el vicepresidente de la UDI Andrés Chadwick se mostró preocupado respecto de la eventual vista gorda que podrían haber hecho las autoridades de ese tiempo para ocultar y proteger a los perpetradores del crimen.
“Es absolutamente legítimo preguntarse ¿sabía la Oficina de Seguridad Pública, con anticipación, que se iba a atentar contra el senador Guzmán?, ¿protegió la Oficina de Seguridad Pública, con posterioridad a quienes participaron en el asesinato del senador Guzmán, por cuanto eran agentes o informantes de la misma oficina?, ¿entorpeció la Oficina de Seguridad Pública la investigación del asesinato, precisamente, para proteger y que no se conocieran estos vínculos?”, interrogó Chadwick.
Sin embargo, el diputado DC Jorge Burgos, quien al momento del asesinato de Jaime Guzmán se desempeñaba como jefe de gabinete y asesor jurídico del ministro del Interior, Enrique Krauss, descartó que el gobierno de Aylwin tuviera antecedentes de los atentados.
Mientras, el abogado de la familia Guzmán, Luis Hermosilla, por su parte, se manifestó sorprendido por las declaraciones de Hernández Norambuena, pues aseguró que nunca hubo antecedentes similares durante el proceso investigativo.
Por eso, anunció que solicitará la reapertura del caso. “Por primera vez tenemos una prueba de esta magnitud, una confesión con el detalle que entregó, no existe ni en el proceso ni en la prensa. Me produce una cierta satisfacción en la materia, puesto que aquello que fuimos construyendo como hipótesis de trabajo para ser investigada por los tribunales se ha visto ratificada por las declaraciones de Hernández Norambuena”, sostuvo el jurista.
Por otro lado, el abogado de la UDI Cristián Letelier solicitó que el juez Lamberto Cisternas, quien investiga la fuga desde la Cárcel de Alta Seguridad en 1996 de los cuatro frentistas ligados al caso, viaje a Brasil para interrogar al “Comandante Ramiro”.
El magistrado contestó diciendo que están “pidiendo ya el video del texto para examinarlo con calma y ver si de ahí se pueden derivar algunas diligencias útiles para la causa. Lo primero que hay que hacer es examinar el contenido del reportaje y después de eso, determinar si vale la pena hacer alguna diligencia que sea conducente dentro de lo que es propio de la causa. Lo del viaje a Brasil lo veo muy poco probable”.
Después de escapar de la Cárcel de Alta Seguridad en 1996, Mauricio Hernández Norambuena se encuentra recluido en la cárcel Catanduvas de Brasil, condenado a 30 años de presidio por el secuestro del empresario Washington Olivetto en 2002.
En nuestro país además enfrenta otra condena de cadena perpetua por el secuestro de Cristián Edwards.
Entrevistado por Chilevisión, Mauricio Hernández Norambuena, ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez condenado a cadena perpetua por el asesinato del senador UDI Jaime Guzmán en 1991, indicó que la organización tenía planificado atentar contra otros dirigentes políticos.
El llamado “Comandante Ramiro”, reveló además que los ataques que se planificaron en febrero de 1990 tenían en carpeta otros nombres, como el ex ministro del Interior, Sergio Fernández y el abogado Ambrosio Rodríguez.
Hernández Norambuena agregó que los servicios de inteligencia del gobierno de Patricio Aylwin probablemente estaban al tanto de las operaciones del frente, pues uno de sus miembros, Enrique Villanueva Molina, alias el “Comandante Eduardo”, era informante del ministerio del Interior y del Consejo de Seguridad Pública.
Las declaraciones del “Comandante Ramiro” causaron diversas reacciones en el país.
En la UDI se manifestaron abiertos a reactivar los intentos de extraditar al ex frentista, sobre todo luego de que él mismo se mostrara dispuesto a declarar en nuestro país si existe voluntad de traerlo de vuelta por razones humanitarias.
“Nosotros hemos apoyado el traslado a Chile de Hernández Norambuena y lo hemos transmitido pública y privadamente porque independiente de esto, que no era un antecedente que teníamos, nos parece que podría cumplir sus penas en Chile y, al mismo tiempo, si está dispuesto a colaborar eso ayudaría mucho para que estos nuevos oscuros del pasado se resuelvan y se esclarezcan”, dijo el senador gremialista, Hernán Larraín.
Por su parte, el vicepresidente de la UDI Andrés Chadwick se mostró preocupado respecto de la eventual vista gorda que podrían haber hecho las autoridades de ese tiempo para ocultar y proteger a los perpetradores del crimen.
“Es absolutamente legítimo preguntarse ¿sabía la Oficina de Seguridad Pública, con anticipación, que se iba a atentar contra el senador Guzmán?, ¿protegió la Oficina de Seguridad Pública, con posterioridad a quienes participaron en el asesinato del senador Guzmán, por cuanto eran agentes o informantes de la misma oficina?, ¿entorpeció la Oficina de Seguridad Pública la investigación del asesinato, precisamente, para proteger y que no se conocieran estos vínculos?”, interrogó Chadwick.
Sin embargo, el diputado DC Jorge Burgos, quien al momento del asesinato de Jaime Guzmán se desempeñaba como jefe de gabinete y asesor jurídico del ministro del Interior, Enrique Krauss, descartó que el gobierno de Aylwin tuviera antecedentes de los atentados.
Mientras, el abogado de la familia Guzmán, Luis Hermosilla, por su parte, se manifestó sorprendido por las declaraciones de Hernández Norambuena, pues aseguró que nunca hubo antecedentes similares durante el proceso investigativo.
Por eso, anunció que solicitará la reapertura del caso. “Por primera vez tenemos una prueba de esta magnitud, una confesión con el detalle que entregó, no existe ni en el proceso ni en la prensa. Me produce una cierta satisfacción en la materia, puesto que aquello que fuimos construyendo como hipótesis de trabajo para ser investigada por los tribunales se ha visto ratificada por las declaraciones de Hernández Norambuena”, sostuvo el jurista.
Por otro lado, el abogado de la UDI Cristián Letelier solicitó que el juez Lamberto Cisternas, quien investiga la fuga desde la Cárcel de Alta Seguridad en 1996 de los cuatro frentistas ligados al caso, viaje a Brasil para interrogar al “Comandante Ramiro”.
El magistrado contestó diciendo que están “pidiendo ya el video del texto para examinarlo con calma y ver si de ahí se pueden derivar algunas diligencias útiles para la causa. Lo primero que hay que hacer es examinar el contenido del reportaje y después de eso, determinar si vale la pena hacer alguna diligencia que sea conducente dentro de lo que es propio de la causa. Lo del viaje a Brasil lo veo muy poco probable”.
Después de escapar de la Cárcel de Alta Seguridad en 1996, Mauricio Hernández Norambuena se encuentra recluido en la cárcel Catanduvas de Brasil, condenado a 30 años de presidio por el secuestro del empresario Washington Olivetto en 2002.
En nuestro país además enfrenta otra condena de cadena perpetua por el secuestro de Cristián Edwards.
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