Un tercer empate a 17 votos envió el proyecto que reforma la Ley Antiterrorista a comisión mixta. Luego de un arduo debate, los senadores no lograron acuerdo en las modificaciones y la iniciativa se dio por rechazada.
El proyecto cumplía su tercer trámite en la Cámara Alta, luego que los diputados rechazaran en su totalidad indicaciones que, entre las más polémicas se encuentran la que busca no condenar como un acto terrorista los delitos de incendio en los lugares no habitados ni que cuando estos siniestros ocurran en propiedades privadas se pueda aplicar esta normativa sólo cuando es contra un bien de uso público y provoca muerte, lesiones graves o daños importantes. Además, aquella que busca que los defensores conozcan la identidad de los testigos protegidos y la indicación acerca de las penas aplicables por esta ley.
El triple empate se produjo debido a que los senadores independientes Carlos Bianchi y Carlos Cantero votaron alineados con la Alianza, mientras que el DC Hosain Sabag, cuyo voto había rechazado las indicaciones de la Concertación en el trámite anterior, votó esta vez con bloque opositor. A esto se suma la ausencia de los senadores Guido Girardi (PPD) y Alejandro Navarro (MAS).
La Concertación negó su voto al proyecto en rechazo a las modificaciones que el oficialismo introdujo en la Cámara de Diputados, por esto, el Gobierno y la Alianza estaban enfocados en presionar para que la iniciativa se aprobara y se convirtiera en ley.
Y si bien el senador UDI Pablo Longueira señaló que el despacho de esta ley sería una vía de solución a la huelga de hambre de los presos mapuche, aduciendo que “modificar el artículo primero le permite al Gobierno retirar estas querellas una vez que esté publicada esta ley. Por lo tanto, esto es un camino rápido”, el propio ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, declaró durante el debate que esta normativa ya no constituía una herramienta de negociación frente a los comuneros e instó a los parlamentarios a aprobarla y “arreglar la carga en el camino”.
“En este momento, la opción legislativa no la vemos como una opción viable. Yo creo que hay un momento en que los países, quienes ocupan cargos públicos, tienen que ser capaces de actuar en conjunto y enviar señales. La verdad es que podemos reabrir la discusión legislativa en cualquier momento y ya estaremos discutiendo de nuevo modificaciones que puedan ayudar a resolver este problema”, afirmó Hinzpeter.
Declaraciones que provocaron la reacción de la senadora demócrata cristiana Soledad Alvear, quien manifestó: “si escuchamos a los senadores de gobierno cuando nos dicen que las iniciativas legales no sirven para solucionar, no sé para qué el Ejecutivo nos tienen perdiendo el tiempo”. Y también de su camarada Jorge Burgos, quien luego del envío a comisión mixta señaló que “decir ahora que están por el rechazo en la Cámara es una inconsistencia, que tiene sólo una explicación que es que el Gobierno quiere cerrar la discusión legislativa y eso sería fatal porque la huelga de hambre no termina, porque la mesa de diálogo específica sobre esto está en serias dificultades y con urgencia hay que explorar todos los caminos”.
En el programa Radio Análisis de Radio Universidad de Chile, el diputado de la falange calificó como positiva la posibilidad de un nuevo debate en la comisión mixta. “Me parecía sumamente negativo que se aceptara la tesis de la Alianza en la votación del Senado que era aprobar la ley sólo con la modificación al artículo primero porque todos estamos conscientes de que eso no sirve para solucionar el tema central. No hay que olvidarse que la razón por la cual el Ejecutivo mandó este proyecto de modificación fue crear condiciones jurídicas y políticas que ayudaran a poner fin a la huelga de hambre”.
Senadores y diputados de las comisiones de Constitución, Legislación y Justicia se constituirían mañana miércoles y, si el Gobierno mantiene la urgencia, el proyecto tendría discusión inmediata.
En la comisión se buscará zanjar las diferencias entre la Alianza y la Concertación y luego el proyecto deberá ser votado nuevamente por ambas Cámaras, donde requiere ser aprobado con quórum calificado.
Un tercer empate a 17 votos envió el proyecto que reforma la Ley Antiterrorista a comisión mixta. Luego de un arduo debate, los senadores no lograron acuerdo en las modificaciones y la iniciativa se dio por rechazada.
El proyecto cumplía su tercer trámite en la Cámara Alta, luego que los diputados rechazaran en su totalidad indicaciones que, entre las más polémicas se encuentran la que busca no condenar como un acto terrorista los delitos de incendio en los lugares no habitados ni que cuando estos siniestros ocurran en propiedades privadas se pueda aplicar esta normativa sólo cuando es contra un bien de uso público y provoca muerte, lesiones graves o daños importantes. Además, aquella que busca que los defensores conozcan la identidad de los testigos protegidos y la indicación acerca de las penas aplicables por esta ley.
El triple empate se produjo debido a que los senadores independientes Carlos Bianchi y Carlos Cantero votaron alineados con la Alianza, mientras que el DC Hosain Sabag, cuyo voto había rechazado las indicaciones de la Concertación en el trámite anterior, votó esta vez con bloque opositor. A esto se suma la ausencia de los senadores Guido Girardi (PPD) y Alejandro Navarro (MAS).
La Concertación negó su voto al proyecto en rechazo a las modificaciones que el oficialismo introdujo en la Cámara de Diputados, por esto, el Gobierno y la Alianza estaban enfocados en presionar para que la iniciativa se aprobara y se convirtiera en ley.
Y si bien el senador UDI Pablo Longueira señaló que el despacho de esta ley sería una vía de solución a la huelga de hambre de los presos mapuche, aduciendo que “modificar el artículo primero le permite al Gobierno retirar estas querellas una vez que esté publicada esta ley. Por lo tanto, esto es un camino rápido”, el propio ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, declaró durante el debate que esta normativa ya no constituía una herramienta de negociación frente a los comuneros e instó a los parlamentarios a aprobarla y “arreglar la carga en el camino”.
“En este momento, la opción legislativa no la vemos como una opción viable. Yo creo que hay un momento en que los países, quienes ocupan cargos públicos, tienen que ser capaces de actuar en conjunto y enviar señales. La verdad es que podemos reabrir la discusión legislativa en cualquier momento y ya estaremos discutiendo de nuevo modificaciones que puedan ayudar a resolver este problema”, afirmó Hinzpeter.
Declaraciones que provocaron la reacción de la senadora demócrata cristiana Soledad Alvear, quien manifestó: “si escuchamos a los senadores de gobierno cuando nos dicen que las iniciativas legales no sirven para solucionar, no sé para qué el Ejecutivo nos tienen perdiendo el tiempo”. Y también de su camarada Jorge Burgos, quien luego del envío a comisión mixta señaló que “decir ahora que están por el rechazo en la Cámara es una inconsistencia, que tiene sólo una explicación que es que el Gobierno quiere cerrar la discusión legislativa y eso sería fatal porque la huelga de hambre no termina, porque la mesa de diálogo específica sobre esto está en serias dificultades y con urgencia hay que explorar todos los caminos”.
En el programa Radio Análisis de Radio Universidad de Chile, el diputado de la falange calificó como positiva la posibilidad de un nuevo debate en la comisión mixta. “Me parecía sumamente negativo que se aceptara la tesis de la Alianza en la votación del Senado que era aprobar la ley sólo con la modificación al artículo primero porque todos estamos conscientes de que eso no sirve para solucionar el tema central. No hay que olvidarse que la razón por la cual el Ejecutivo mandó este proyecto de modificación fue crear condiciones jurídicas y políticas que ayudaran a poner fin a la huelga de hambre”.
Senadores y diputados de las comisiones de Constitución, Legislación y Justicia se constituirían mañana miércoles y, si el Gobierno mantiene la urgencia, el proyecto tendría discusión inmediata.
En la comisión se buscará zanjar las diferencias entre la Alianza y la Concertación y luego el proyecto deberá ser votado nuevamente por ambas Cámaras, donde requiere ser aprobado con quórum calificado.
Un tercer empate a 17 votos envió el proyecto que reforma la Ley Antiterrorista a comisión mixta. Luego de un arduo debate, los senadores no lograron acuerdo en las modificaciones y la iniciativa se dio por rechazada.
El proyecto cumplía su tercer trámite en la Cámara Alta, luego que los diputados rechazaran en su totalidad indicaciones que, entre las más polémicas se encuentran la que busca no condenar como un acto terrorista los delitos de incendio en los lugares no habitados ni que cuando estos siniestros ocurran en propiedades privadas se pueda aplicar esta normativa sólo cuando es contra un bien de uso público y provoca muerte, lesiones graves o daños importantes. Además, aquella que busca que los defensores conozcan la identidad de los testigos protegidos y la indicación acerca de las penas aplicables por esta ley.
El triple empate se produjo debido a que los senadores independientes Carlos Bianchi y Carlos Cantero votaron alineados con la Alianza, mientras que el DC Hosain Sabag, cuyo voto había rechazado las indicaciones de la Concertación en el trámite anterior, votó esta vez con bloque opositor. A esto se suma la ausencia de los senadores Guido Girardi (PPD) y Alejandro Navarro (MAS).
La Concertación negó su voto al proyecto en rechazo a las modificaciones que el oficialismo introdujo en la Cámara de Diputados, por esto, el Gobierno y la Alianza estaban enfocados en presionar para que la iniciativa se aprobara y se convirtiera en ley.
Y si bien el senador UDI Pablo Longueira señaló que el despacho de esta ley sería una vía de solución a la huelga de hambre de los presos mapuche, aduciendo que “modificar el artículo primero le permite al Gobierno retirar estas querellas una vez que esté publicada esta ley. Por lo tanto, esto es un camino rápido”, el propio ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, declaró durante el debate que esta normativa ya no constituía una herramienta de negociación frente a los comuneros e instó a los parlamentarios a aprobarla y “arreglar la carga en el camino”.
“En este momento, la opción legislativa no la vemos como una opción viable. Yo creo que hay un momento en que los países, quienes ocupan cargos públicos, tienen que ser capaces de actuar en conjunto y enviar señales. La verdad es que podemos reabrir la discusión legislativa en cualquier momento y ya estaremos discutiendo de nuevo modificaciones que puedan ayudar a resolver este problema”, afirmó Hinzpeter.
Declaraciones que provocaron la reacción de la senadora demócrata cristiana Soledad Alvear, quien manifestó: “si escuchamos a los senadores de gobierno cuando nos dicen que las iniciativas legales no sirven para solucionar, no sé para qué el Ejecutivo nos tienen perdiendo el tiempo”. Y también de su camarada Jorge Burgos, quien luego del envío a comisión mixta señaló que “decir ahora que están por el rechazo en la Cámara es una inconsistencia, que tiene sólo una explicación que es que el Gobierno quiere cerrar la discusión legislativa y eso sería fatal porque la huelga de hambre no termina, porque la mesa de diálogo específica sobre esto está en serias dificultades y con urgencia hay que explorar todos los caminos”.
En el programa Radio Análisis de Radio Universidad de Chile, el diputado de la falange calificó como positiva la posibilidad de un nuevo debate en la comisión mixta. “Me parecía sumamente negativo que se aceptara la tesis de la Alianza en la votación del Senado que era aprobar la ley sólo con la modificación al artículo primero porque todos estamos conscientes de que eso no sirve para solucionar el tema central. No hay que olvidarse que la razón por la cual el Ejecutivo mandó este proyecto de modificación fue crear condiciones jurídicas y políticas que ayudaran a poner fin a la huelga de hambre”.
Senadores y diputados de las comisiones de Constitución, Legislación y Justicia se constituirían mañana miércoles y, si el Gobierno mantiene la urgencia, el proyecto tendría discusión inmediata.
En la comisión se buscará zanjar las diferencias entre la Alianza y la Concertación y luego el proyecto deberá ser votado nuevamente por ambas Cámaras, donde requiere ser aprobado con quórum calificado.
